DEPORTES
Un poco de historia
Por G. V.
Aquel convenio que significó el primer experimento de gerenciamiento bajo ciertas normas aprobadas por los socios y convalidado por la AFA, terminó mal porque el Grupo Exxel se retiró tras sucesivos fracasos futbolísticos que no contribuían a cerrar sus cuentas. Su mentor, José Luis Meiszner, aún sigue reivindicando esa fórmula para salir de la crisis que provocaría después una divisoria de aguas en el fútbol argentino.
“Quilmes llegó a Primera División otras veces, pero en una situación inferior desde todo punto de vista a la que tiene hoy. Hoy juega en la máxima categoría sin un gran endeudamiento”, sostiene el ex presidente y, a su vez, secretario general de la AFA. Meiszner argumenta que, pese al abandono de la sociedad en que incurrió el Exxel (su nombre de fantasía era “Desarrollo Futbolístico Argentino S.A”), el grupo “canceló el pasivo en 160 días”. Los huidizos socios capitaneados por el operador uruguayo Juan Navarro habían colocado en el contrato severas cláusulas para prevenirse de eventuales incumplimientos en que pudiera incurrir Quilmes. Por ejemplo, que abonara el doble del dinero aportado por el inversor. El desenlace de la historia, ya se sabe, fue al revés. El Exxel se evaporó al año y medio porque no aguantó quedarse en la “B”.