DEPORTES › OPINION
De bombero a arquitecto
Por Julio César Falcioni *
Justo Villar fue uno de los jugadores más importantes del campeonato que terminó, y uno de los pilares en los cuales se apoyó la campaña de Newell’s. Su equipo recibió nada más que 11 goles a lo largo del Clausura y el mérito principal le corresponde principalmente a él. Tiene una de las cualidades técnicas más apreciadas que se le pueden pedir a un arquero en el fútbol de hoy: velocidad de reflejos y la seguridad debajo de los tres palos que debe transmitir a sus compañeros alguien que es capaz de sacar esas pelotas que tienen destino de gol y que parecen imposibles de atajar. Villar tiene un gran futuro en el puesto y, si Paraguay se clasifica al Mundial, puede convertirse en una figura de relevancia internacional. Como técnico de Banfield me tocó enfrentarlo en la quinta fecha, en el Parque Independencia. Dominamos claramente y si no pudimos ganar fue por la actuación que cumplió Villar. Ese día me di cuenta de que al fútbol argentino había llegado un gran arquero. No me equivoqué.
* Entrenador de Banfield, ex arquero.