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“Si uno va a un Mundial con intenciones de ser campeón no hay que pensar tanto en los rivales sino en el equipo que se pone y en la personalidad del plantel, porque los que hacen historia en los mundiales y quedan en la memoria para siempre son los grandes jugadores”, remarcó ayer Ubaldo Rattin, uno de los integrantes de la Selección que participó del Mundial de Inglaterra 1966, sentado en un sillón del Hotel Intercontinental, minutos después de conocerse que Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Holanda serían los rivales de la Argentina en el Grupo C del próximo Campeonato del Mundo de Alemania. Rattin y otros ex futbolistas que integraron la Selección en distintas épocas se reunieron en el hotel céntrico invitados por TyC Sports para presenciar en directo la suerte del equipo dirigido por José Pekerman. Con el enigma resuelto y pese a la dificultad que en teoría representa enfrentarse a Holanda en la primera rueda, todos expresaron su optimismo con vistas al rendimiento que tendrá Argentina en el torneo. “No quería a Holanda en el grupo, pero nuestro verdadero problema es otro y es que todavía no sabemos cómo formará Argentina. De todos modos, creo que tenemos una gran ventaja respecto al Mundial anterior: Vamos de punto y nadie cree en nosotros”, apuntó el ex jugador de Boca.
Por su parte, Jorge Olguín, campeón del mundo en el ’78, coincidió con Rattin en que una selección como la Argentina “no debe temerle a nadie” y subrayó que, sin dudas, Holanda es el gran rival del grupo. “Es obvio que nadie quería enfrentarse con Holanda porque es un equipo que en el último año se refortaleció muchísimo”, añadió. A su lado, Omar Larrosa, otro campeón del ’78, deslizó que el Grupo C “quizá no sea tan complicado como parece”. “Los dos primeros partidos son accesibles. Lo bueno es que si los ganamos, enfrentaríamos a los holandeses ya clasificados”, aventuró.
Por su parte, Ricardo Bochini, campeón del mundo en México ’86, estimó que Argentina y Holanda definirán al ganador de la zona. “Por trayectoria e historia, Argentina está por encima de todos. Lo que ocurrió en el último mundial servirá de experiencia y la Selección llegará mejor preparada. Si Pekerman encuentra al equipo y luego pone a los jugadores en sus puestos verdaderos, estoy seguro de que Argentina realizará una buena campaña”, estimó. A unos pocos metros, Alberto Tarantini, otro campeón del mundo en el ’78, lamentó que Serbia y Montenegro sea rival de Argentina. “Era al único europeo que no quería enfrentar porque tiene un estilo bastante latino”, consideró.
Cerca de Tarantini, Julio Olarticoechea, campeón del mundo en el ‘86, enfatizó que a la Selección le tocó el peor grupo. “Es una zona difícil, en el que cada partido será una verdadera final.” En sintonía con las palabras de Olarticoechea, Néstor Fabbri, quien jugó el Mundial de Italia, advirtió que Costa de Marfil será un rival “más difícil” de lo que muchos suponen. “Conozco al 80 por ciento de sus jugadores porque juegan en Francia. Además de Drogba, tiene otras muy buenas individualidades.”
José Basualdo, compañero de Fabbri en Italia ’90, también expresó su preocupación por la zona: “Costa de Marfil no tiene nada que perder, Holanda es siempre candidato y Serbia y Montenegro salió primero en su grupo y envió a España al repechaje. Nada mal”. Por último, a contramano de la mayoría, Luis Islas, arquero en el Mundial de Estados Unidos 1994, expresó su optimismo: “No creo que sea ‘el grupo de la muerte’ como ya se dice. Es un grupo difícil pero nada del otro mundo. Además, no debemos olvidar lo que representa Argentina”.

Informe: Carlos Altea.