DEPORTES
Los italianos se quieren ir de la FIFA
La eliminación de la selección italiana en el Mundial se escapó a las discusiones deportivas. Varios diputados presentaron pedidos para que el Parlamento delibere sobre la necesidad de que Italia permanezca afiliada a la FIFA o se retire del organismo en señal de protesta por la tarea de los árbitros durante el torneo que se está desarrollando en Japón y Corea. Incluso un diputado italiano de la Comunidad Económica elevó una solicitud para crear un nuevo organismo paralelo a la FIFA.
El pedido de desconocer la autoridad de la FIFA fue presentado por el diputado Stefano Cusumano, de la Unión Democrática para Europa (UDEUR), quien reclamó que “Italia adopte los pasos necesarios para salir de la FIFA, en protesta frente al robo que la Selección nacional ha sufrido en el torneo de Japón y Corea”. El proyecto será debatido hoy, cuando los diputados se reúnan en Roma. Varios legisladores ya se pronunciaron en favor del proyecto de Cusumano.
Pero la protesta no sólo se desarrollará en el frente interno. Pietro Mennea, actual eurodiputado de Forza Italia (del premier Silvio Berlusconi) y ex recordista mundial de los 200 metros, ya elevó una petición ante la Comisión Europea para que los restantes países se plegaran a una movida para salir de la órbita de la FIFA y crear una nueva entidad paralela. “Es necesaria la constitución de una asociación deportiva internacional alternativa a la FIFA”, indicó Mennea.
El diputado pidió que “se intervenga ante los estados miembro de la Unión Europea a través de sus organismos deportivos, invitándolos a abandonar la FIFA para pasar a formar parte de otra entidad”. Mennea formuló su pedido ante el titular de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, al denunciar que en el Mundial “la incompetencia y la falta de profesionalismo afectaron el honor y el orgullo de algunos países europeos participantes”.
Mientras tanto, Clemente Ruggiero, otro representante de la UDEUR e integrante de la Comisión de Deportes de la región de Lazio, invitó a los italianos a “boicotear” el Mundial, apagando los televisores en los próximos partidos de la Copa.