“El tema de la lista ya es algo pasado, ahora tenemos que tirar todos para adelante. Jugar un Mundial es algo fantástico, siento una inmensa alegría por tener la chance de estar en este plantel porque sé que lo voy a disfrutar de una manera especial”, confesó Hernán Crespo, goleador de la Selección en uno de los últimos contactos con la prensa argentina antes de partir rumbo a Alemania. Rodeado de grabadores, el goleador del Chelsea inglés desbordó optimismo y en cada frase subrayó que el combinado dirigido por José Pekerman “tiene variantes más que suficientes para realizar un buen papel” en la competencia. A poco más de dos semanas para el inicio del torneo, el atacante habló con tranquilidad e indisimulable satisfacción sobre distintos temas, quizá por vislumbrar que al fin llegó su hora de jugar desde el arranque en un debut mundialista.

“Más allá de lo estrictamente deportivo, sé que voy a disfrutar este Mundial. Si bien los anteriores también los disfruté, el hecho de haberme tocado vivir algunas situaciones hace que ahora, de repente, les otorgue mayor valor a las cosas”, comentó con naturaleza el mismo jugador que debió vivir durante dos mundiales a la sombra del goleador histórico del combinado argentino, Gabriel Omar Batistuta. Y como si fuera un fantasma del que jamás conseguirá despegarse añadió, antes de la repregunta, de forma casi automática: “Hablé con Batistuta en el Inter después del Mundial y después no nos volvimos a cruzar”.

Pero más allá de satisfacciones personales, el ex artillero de Parma, Inter y Milan, entre otros equipos, también se refirió a los detalles que está analizando el grupo para reducir al mínimo el margen de error. “Tenemos que limar algunos aspectos futbolísticos y pocos días para corregir algunos errores. De todos modos, no tengo dudas de que llegaremos al primer partido en un buen nivel colectivo”, destacó. Por otro lado, se refirió a la frescura con la que está viviendo todo Lionel Messi y se esperanzó en que el juvenil de Barcelona logre explotar todo su potencial en el Mundial. “Habría que preguntarle a Messi cómo se siente con todo esto que le está pasando. Quizás su picardía y juventud hagan que no piense en algunas situaciones y se divierta. Ojalá que pase esto, porque sería bárbaro para nosotros”, expresó.

Luego de una buena temporada en Chelsea, donde se coronó campeón, Crespo recordó el favoritismo que existía entre la prensa y simpatizantes argentinos antes del Mundial de Corea-Japón 2002 y lo diferenció con la precaución que prevalece por estos días. “Si no me equivoco, sólo somos cuatro los jugadores que quedamos de aquella Selección que participó del Mundial de Japón. Es decir, diferencias con aquel equipo hay millones. El técnico es diferente, el estilo de juego que intenta plasmar esta Selección respecto de aquélla también. Y sobre todo la opinión del público”, precisó.

El goleador se encargó también de desestimar algunas críticas sobre su última temporada en su club, en la que fue suplente del atacante de Costa de Marfil, Didier Drogba. “Mi temporada fue bárbara, la verdad estoy muy feliz. Si bien yo nunca escondí que mi intención era quedarme en Italia, la fuerza que hicieron (Roman) Abramovich y (José) Mouriño provocaron que me comportara como un profesional y me quedara en Chelsea. Por suerte las cosas me salieron bien, hasta el punto que ya me ofrecieron renovar el contrato, pese a que todavía me quedan dos años de vínculo”, precisó.

Por otra parte, se refirió a la polémica por la no inclusión de jugadores de River dentro del plantel de la Selección. “Yo no me siento ni ofendido ni olvidado porque digan que en la Selección no hay ningún futbolista de River. Antes se preguntaban ‘¿cómo puede ser que los de Boca no estén?’. Bueno, ahora hay más de Boca. Esto es algo normal”, estimó.

Por último, al ser consultado sobre cómo imagina que será la actuación argentina en la competencia, el atacante respondió que están “todas las condiciones dadas” para mejorar lo hecho en la edición anterior. “Cada Mundial hace una historia propia. Uno nunca sabrá lo que podría haber hecho Argentina si pasaba de grupo en el Mundial anterior. Si sólo una de las innumerables ocasiones que tuvimos ante Suecia hubieran entrado, quizá todo hubiese sido diferente. Ahora, sólo esperemos que la historia de Argentina en este Mundial sea la mejor, al menos esa es la intención de todos”, finalizó.

Entrevista: Carlos Altea.