La Selección Argentina cumplió su primera jornada de entrenamiento con un marco inesperado. El intenso frío en Herzogenaurach, llamativo a esta altura del año, y un grupo de más cien hinchas que siguieron las alternativas le dieron un panorama curioso a la práctica del conjunto de José Pekerman, que se basó en ejercicios físicos livianos, sin pelota, bajo la supervisión del profesor Gerardo Salorio y en el cuidado para los jugadores que están golpeados o que se recuperan de lesiones.
Muy distendidos y con mucho frío, los jugadores argentinos practicaron por primera vez en el predio de la marca deportiva que auspicia a la Selección. “La verdad, no esperábamos este clima. Hace demasiado frío”, remarcó Crespo. “Nos sorprendió este frío”, coincidió Juan Pablo Sorin, que se esperanzó en que el tiempo mejore con el correr de los días.
Pero mientras los futbolistas trotaban y realizaban trabajos de elongación, más de cien argentinos los alentaban desde afuera, aprovechando que Pekerman dispuso que la práctica fuese de acceso libre. Ya a partir de hoy, ese panorama se modificará, teniendo en cuenta que el entrenador buscará privacidad y cerrará las puertas y que los jugadores ingresarán en la etapa final de la preparación con ejercicios con la pelota. Los únicos que tomaron contacto con la Teamgeist fueron los arqueros, sometidos a intensos peloteos, al tiempo que los argentinos presentes festejaban las intervenciones de Roberto Abbondanzieri, Leonardo Franco y Oscar Ustari.
Tras el entrenamiento, quedó en claro que el plantel argentino desborda confianza, consciente del poderío con el que cuenta. “Me siento bien porque esto es un equipo. No hay ninguna estrella que se destaque”, indicó Crespo. “Tenemos cantidad y calidad y eso nos da confianza. A nuestro equipo le gusta controlar la pelota y ganamos en confianza. No jugaremos con la presión de otras veces”, comentó el delantero, que disputará su tercera Copa del Mundo. “Espero que este sea mi Mundial”, comentó el goleador. El otro aspecto saliente resultó la impaciencia de los futbolistas por el inicio del torneo, lo que demuestra las ganas de que arranque el torneo cuanto antes. “Tenemos muchas ganas de que empiece”, remarcó Sorin, el capitán del equipo. Por su parte, Juan Román Riquelme agregó: “Estamos contando los días”. El conductor de la Selección reconoció que sabe que toda la expectativa está focalizada en su participación y asume la responsabilidad. “He crecido mucho y sé lo que esperan de mí y del equipo”, dijo Riquelme.
A la espera de que el clima mejore, para hoy ya se tiene en mente una práctica más formal, que empiece a brindar indicios del equipo para el debut. “Seguro que el entrenamiento de mañana es otra cosa y empezará a clarificar las cosas”, remarcó Maxi Rodríguez, uno de los que pelea un lugar como titular.