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Su cultura de origen es la gitana, marcada por el nomadismo y la oralidad, pero también por la esclavitud, el Holocausto y la marginalidad. Una comunidad incapaz de fundar un ejército, ni de gestar una guerra, porque no concibe la posibilidad de que alguien se adueñe de un territorio, de sus árboles y sus ríos.

En Latinomérica hay unos tres millones de gitanos, de los cuales 80 mil, aproximadamente, están en la Argentina. Integrante de la comunidad ludar, originaria de Europa del Este (y antes de la India), Jorge Emilio Nedich habla perfecto el rumano. Hasta los 17 años vivió “nomadeando” junto a su familia por la provincia de Buenos Aires. “Eso me dio un sentido de libertad muy lindo en la infancia”, recuerda hoy, ya asentado en el barrio de Caballito, desde donde viaja varias veces por semana hacia el conurbano para dar clases de literatura en colegios secundarios y un taller de narrativa en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. En esa misma universidad se animó, en 1999 (a los 39 años), a dar un examen para que lo admitieran como estudiante de la carrera de Letras, sin haber cursado ni la primaria ni la secundaria, pero con dos novelas publicadas (Gitanos, para su bien o su mal y Ursari), una de ellas premiada y traducida a otros idiomas. “El haber sido analfabeto y haber leído de manera autodidacta me ha hecho componer un estilo que no me lo dio la universidad, lo que hice en la universidad fue ampliar mi campo de conocimientos y mejorar mi escritura, que indudablemente la mejoré”, señala en relación con una manera de escribir que, dice, busca la profundidad con la mayor claridad posible, sin dilaciones.

En 1999 y 2004 fue finalista del premio Planeta con las novelas Leyenda gitana y El aliento negro de los romaníes, publicadas por la editorial. Entre sus novelas “no gitanas” se encuentra El Pepe Firmenich (Ediciones B), en la que recrea la figura del líder montonero a partir de diálogos imaginarios entre Rodolfo Walsh y Norma Arrostito. Este año publicó El pueblo rebelde. Crónica de la historia gitana (Vergara), un ensayo en el que describe y explica el acervo cultural, filosófico y social de su pueblo.

Nedich, un tipo ilustrado, sabe que forma parte de una minoría (“los nuevos gitanos”, esos que estudian y se sedentarizan) dentro de otra minoría, la suya, la de origen, que peregrina sin cesar y resiste, como puede, los ataques xenófobos de ayer y de hoy.