Ethan Earle es gerente de proyectos de la Fundación Rosa Luxemburgo, de Nueva York. La fundación depende del partido de Izquierda alemán Die Linke. Earle se enfoca en la gestión de proyectos de educación cívica y análisis político a través de grupos de estudio, encuentros de especialistas, conferencias y publicaciones. Anteriormente, Ethan trabajó en Buenos Aires entre 2008 y 2012 con La Base/The Working World, un fondo solidario que trabaja con cooperativas. Asimismo, escribe regularmente sobre política exterior, movimientos sociales y otros asuntos políticos.

Se cae de maduro constatar que la organización política norteamericana es radicalmente diferente de lo que conocemos en la Argentina. Earle describe una crisis institucional y una izquierda desmembrada y con poca o nula representación. Señala que Obama dejó un legado inestable y lleno de promesas sin cumplir. Aunque Estados Unidos espera continuar bajo el mando demócrata, Earle afirma que eso no es una garantía de un futuro mejor para la ciudadanía. Clinton versus Bush será la contienda electoral que, como un déjà vu, vuelva a llenar de promesas al país del norte y al orden global.

Reconociendo el valor de la memoria colectiva e institucional para un país, Earle destaca que la población norteamericana tiene que afrontar, hasta el día de hoy, las graves dificultades causadas por la crisis financiera reciente en Estados Unidos. Repite indignado la cantidad de dinero transferido a manos privadas, sosteniendo que quienes pagan caro todo esto son los sectores más vulnerables de la población. Incluso sostiene que el fallo del juez Griesa cuenta con el apoyo del sistema judicial y con la voluntad de los bloques de poder de Estados Unidos. Lo fundamental reside en que el poder de un grupo de privados amenaza a la soberanía, al bienestar de millones de personas (sin discriminar fronteras o nacionalidades) y que estos embates desarticulan las posibilidades de cualquier Estado frente al poder del capital financiero.