Es conocida la concentración de los grandes medios de comunicación brasileños. Sin embargo, el discurso que estos instalaron no está del todo deconstruido o analizado por la población, por eso tienen una fuerte incidencia en la vida política del país. Por su parte, la academia desarrolló algunas herramientas para el análisis y la crítica de los medios dominantes. Gestado en la capital carioca, el Manchetômetro surgió al calor de las elecciones del 2014 para analizar el papel de los medios en relación a los candidatos y los partidos políticos brasileños. Fue desarrollado por el grupo de investigación del Instituto de Estudios Sociales y Políticos (IESP) como una iniciativa del Laboratorio de Estudios de Medios y Esfera Pública (Lemep) de la Universidad del Estado do Rio de Janeiro (UERJ) el Manchetômetro es un sitio virtual que ofrece un análisis del contenido de los principales periódicos del país. Las investigaciones realizadas sobre la cobertura mediática nacieron cuando Dilma comenzó su primer mandato, pero la plataforma virtual solo cobró forma en 2014 cuando disputaba la reelección. El Manchetômetro (se puede consultar en manchetometro.com.br) ofrece un análisis que abarca diversos temas que van desde la gestión de Dilma, pasando por el Partido de los Trabajadores (PT), hasta los partidos y políticos de la oposición.

El coordinador del proyecto, João Feres Jr. es politólogo, profesor y vicedirector del Instituto de Estudios Sociales y Políticos (IESP) de la Universidad de Río de Janeiro; coordinador del Grupo de Estudios Multidisciplinares de la Acción Afirmativa (Gemaa) y del Laboratorio de Estudios de Medios y Esfera Pública (Lemep). Además, es autor de varios libros, ensayos y artículos científicos sobre políticas de acción afirmativa, medios, política y teoría política.

La concentración mediática en Brasil sigue siendo el talón de aquiles del gigante tropical. No obstante, la realidad brasileña muestra que la política tiene un margen de acción que excede los poderes mediáticos. Feres señala que en período electoral existe una oportunidad para que los candidatos hablen con la población sin intermediarios y eso justifica en parte la victoria de Dilma en 2014. Agrega que es indispensable el análisis de la cobertura mediática durante los períodos gubernamentales, ya que los mismos están determinados por estos poderes. Es decir, lo interesante es relevar las estrategias mediáticas a largo plazo, en períodos de “normalidad” democrática para comprender las fortalezas y las erosiones de los gobiernos al poder. En este sentido, el análisis más interesante del Manchetômetro para comprender la actualidad está enfocado en el primer día que asume Dilma su segundo mandato, donde la cobertura de la operación Lava-Jato picó en punta contra el gobierno de la presidenta y el PT. Esto instaló un intenso clima de crisis en Brasil, que hoy está en la cuerda floja y vive un desequilibrio institucional complejo, acompañado por una imagen deprimida del PT. En síntesis, el Manchetômetro es un paso necesario pero tímido hacia la regulación de los medios de comunicación brasileños que vienen ganando la pulseada.