En los ámbitos de la academia algún gracioso ha calificado a la brillante doctora en antropología Rossana Reguillo como “el vendaval tapatío”. La referencia climática nos lleva a “huracán”, “remolino”, “temporal”, “ráfaga” y “viento”. Tapatíos son los habitantes de Guadalajara, una de las más bellas y complejas ciudades mexicanas. La investigadora y cronista mexicana es una de las miradas más lúcidas sobre su ciudad, y sobre la ciudad latinoamericana. ¿Tsunámica? Quizás: Reguillo es una oradora de prosa rítmica, que así como la bautizó el colega aquel, remueve lo establecido con francos nuevos aires. Así ha de acercarse a la relación entre cultura urbana, comunicación y nuevas identidades juveniles. Al frente de una larga y pionera investigación sobre la construcción social del miedo en el continente ha sido una de las voces más claras a la hora de advertir sobre la responsabilidad del Estado y los medios en la difusión de representaciones que vinculan juventud, pobreza y crimen.

Reguillo es profesora numeraria del Departamento de Estudios Socioculturales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y titular de la Cátedra Unesco de Comunicación de la Universitat Autónoma de Barcelona. El análisis de lo que llama las “ciudadanías sitiadas” por el control y una atención sobre los entramados en los nuevos (des)órdenes globales, las migraciones, la incertidumbre y las diversidades le abren el camino a Reguillo para poner la mirada sobre los grandes síntomas de la época: el vaciamiento de lo público, la construcción de paralegalidades y el narcotráfico como nueva plataforma múltiple del posliberalismo.

Autora de En la calle otra vez. Las bandas: Identidad urbana y usos de la comunicación; La construcción simbólica de la ciudad; Ciudadano N. Crónicas de la diversidad y Emergencia de Culturas Juveniles: Estrategias del Desencanto, su último libro de ensayos es Horizontes Fragmentados. Allí esboza algunos ejes que recorren esta entrevista en la que con la pasión que le da sobrenombre se mete con temas sobre los que nunca había hablado: aquí Reguillo accede a revelar las últimas hipótesis con las que trabaja y nos permite habitar una nueva visión de los territorios y las fronteras en las ciudades acosadas por la pobreza y la globalización.