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Los datos del balance de pagos del segundo trimestre de 2002 mostraron que el modelo económico argentino sigue caracterizándose por la fuga de capitales y la subfacturación de exportaciones. De acuerdo a los datos dados a conocer por el Indec, la salida de capitales del sector privado (excluido el financiero) fue de 3351 millones de dólares. Además, se perdieron reservas internacionales por 3150 millones y se acumularon vencimientos de deuda (capital e intereses) por 2646 millones. El balance con el exterior también mostró un superávit de cuenta corriente de 2705 millones, explicado tanto por la reducción de importaciones de mercancías y servicios como, en menor medida, por la caída de egresos netos en concepto de rentas de inversión.
Increíblemente, a pesar de que en la mayoría de los rubros de exportación argentinos muestran aumentos de precios en los mercados internacionales, el balance de pagos refleja una caída del 7,5 por ciento en los precios declarados. Así, el nivel general de precios de las exportaciones del período es el más bajo desde el cuarto trimestre de 1987. La gravedad de los datos no parece haber sido suficiente como para que ameriten alguna reflexión de la AFIP.
Si se suman los datos de los dos primeros trimestres de 2002, la cuenta corriente (mercancías y servicios) registró un superávit de 4195 millones. La explicación se encuentra en el superávit comercial de 8427 millones. La cuenta financiera mostró durante el semestre egresos por 8574 millones y las reservas del Banco Central cayeron 5283 millones.
Volviendo al segundo trimestre, el superávit de la cuenta mercancías fue de 4670 millones contra un resultado positivo, en igual período de 2001, de 2045 millones. Pero a diferencia de lo que podría esperarse, la mejora en el balance de mercancías no guarda ninguna relación con el aumento de exportaciones. Antes bien, las ventas al exterior disminuyeron el 10,6 por ciento.
Según el Indec, esta retracción se explica por la citada caída del 7,5 por ciento en precios mas el 3,4 en las cantidades. Los datos oficiales resultan de las declaraciones de los exportadores. El contraste de estos datos con la evolución de los precios internacionales permitiría concluir la existencia de una fenomenal subfacturación de las ventas al exterior. Una vez más, las fuentes de la AFIP consultadas por Página/12 hablaron de denuncias inminentes a las principales exportadoras. Cabe recordar que se trata del mismo argumento utilizado cuando se conocieron los datos del primer trimestre que mostraban información similar.
Así, siempre según el Indec, la explicación del superávit respondió a la reducción del 63 por ciento en las importaciones. Esto es a la fortísima retracción de la demanda interna motivada tanto por la recesión como por el significativo aumento de los precios en pesos.