“Me causaron gracia las declaraciones de Vicente Muñoz”, director corporativo de Marsans, comentó ayer Rubén Fernández, dirigente de la Unión del Personal Superior Aeronáutico. Fue en respuesta a los dichos del empresario español, en relación con que volvería a comprar Aerolíneas Argentinas y Austral, como en 2001, pero “las gestionaría distinto, porque éste es un país muy peronista”. “Los españoles como él –continuó Fernández– viven gracias a que Perón y Evita mandaron barcos con comida a España en los años ’40 y ’50. Muñoz es hijo o nieto del peronismo.”

En tanto, los diputados de la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones confirmaron en Ezeiza por qué los trabajadores de Aerolíneas Argentinas bautizaron los hangares de “mantenimiento” de la compañía aérea como “cementerio de aviones”. Allí, los legisladores Mariano West, Ariel Basteiro y María Graciela de La Rosa vieron unos 18 aviones “desmantelados” y “en condición de chatarra” que Marsans contaba como parte del “activo”. “La impresión política, no objetiva, es que hay que cobrarle a la empresa. Hay que cobrarle al grupo Marsans, tendrá que hacerse cargo de la deuda”, apuntó West, presidente de la comisión. Luego, los diputados acordaron con los integrantes del Tribunal de Tasación y con el gerente general de AA, Julio Alak, la entrega de “informes periódicos” para que la comisión pueda emitir un dictamen y que el Congreso le “ponga techo” a la negociación económica con el grupo español.

“Tenemos que ver los números finos. El balance de Aerolíneas de 2007 y el recorte de 2008 muestran que el flujo de fondos de la compañía es negativo, nulo”, dijo West a este diario.

–¿Entonces usted considera que no hay que pagarle a Marsans? –insistió PáginaI12.

–Tómelo como un dato político, un comentario subjetivo. Por lo que vimos, el valor de Aerolíneas es negativo. Cero o menos –contestó el diputado bonaerense.

La recorrida de ayer por los hangares de Ezeiza dejó en los diputados la certeza de que “la destrucción de la flota muestra claramente el estado de abandono en que Marsans sumió a la compañía”. Allí, unos “18 aviones Airbus de distintos modelos están desmantelados, en situación de chatarra”, afirmó Basteiro. “Ahora –continuó el diputado socialista–, con la inversión que está haciendo el Estado nacional y el esfuerzo de los trabajadores, se están recuperando algunos de ellos. Es que estos modelos viejos necesitan de una fuerte inyección de dinero para su mantenimiento y asumir responsablemente los controles internacionales. Algo que Marsans no ha hecho.”

“Fue muy importante el interés y la alegría que mostraron los trabajadores ante la presencia de los miembros de la Comisión en sus lugares de trabajo, para ver in situ el estado de la aerolínea”, insistió West. Los legisladores llegaron a Ezeiza junto al representante del Estado en AA, Juan de Dios Cincunegui, y el presidente del Tribunal de Tasación de la Nación, Eduardo Daniel Martín. De estos últimos recibieron un “informe verbal” sobre el estado de la flota, los repuestos e inmuebles de la aerolínea asentados en ese aeropuerto.

Luego se trasladaron para entrevistarse con Alak, adonde se sumó otro miembro de la comisión, Alejandro Rossi. “Hemos acordado un plan de trabajo conjunto y le hemos pedido, como también lo hicimos al Tribunal de Tasación, que nos envíen informes periódicos para poder analizar detalladamente en la Comisión”, repitió West. Sostuvo que “todavía no hemos analizado” el comportamiento del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, sobre los controles que debería haber realizado el Estado ante el “vaciamiento” de la aerolínea de bandera.

El plenario de la Comisión bicameral sería convocado para el próximo jueves, para empezar a trabajar en un dictamen antes de que se cumpla el plazo de 60 días hábiles, a mediados de octubre. “Debemos hacer un informe exhaustivo y con números precisos, para que ambas cámaras puedan ponerle techo a la negociación económica con Marsans”, sostuvo West.