La desestabilizadora propuesta de “desgastar al Gobierno desde donde se pueda”, hecha por el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, en el Chaco, no es, desgraciadamente, la primera opinión en ese sentido que se le escuchó decir. La otra fue aquel 25 de mayo en el Monumento a la Bandera, cuando afirmó que “el Gobierno era un obstáculo”, cuestión que no pudo disimular hasta estos días. Seguidamente, no sin pasar un día entero con los teléfonos apagados, salió a los medios en una suerte de operación limpieza, contradictoria y débil por cierto, con aquel viejo recurso de “me sacaron de contexto”, “no dije eso, dije desgastar a su política y no al Gobierno”. Lo dicho, dicho está, y la verdad es que cuando estas cosas ocurren en política mejor no aclarar que oscurece.

Otra actitud que va en el mismo sentido es la de apoyar la estatización de los fondos de las AFJP, con reservas por cierto, con la que en general podemos coincidir tanto como en los reclamos hacia el Gobierno, que no da respuesta a los distintos problemas de los pequeños productores con la profundidad necesaria ni con la decisión política que debiera tener, tanto en afectar verdaderamente los intereses de la concentración y los agronegocios como en profundizar y democratizar los planes de un verdadero desarrollo rural a favor de los que menos tienen y, por el contrario, intenta recomponer los acuerdos con la gran burguesía agraria afectados durante el conflicto. Mientras tanto, Buzzi no puede impedir que su dirigido Alfredo De Angeli impulse y asista a la marcha contra la estatización, junto a los otros integrantes de la Mesa de Enlace y toda la recalcitrante derecha argentina envalentonada, gracias a lo acumulado políticamente, por la complicidad precisamente de la FAA, conducida por Eduardo Buzzi, y empujada por De Angeli.

Más temprano que tarde los hechos nos están dando la razón, puesto que durante todo el conflicto dimos nuestra posición con respecto a lo errado de configurar alianzas con la SRA, CRA y Coninagro y peticionar junto a ellos por reivindicaciones que sólo terminaron beneficiando a las minorías como lo veníamos anticipando.

Los resultados de los posicionamientos tomados por la conducción de la FAA liderada por Buzzi hizo que les fuera imposible participar de la Constituyente Social recientemente realizada en Jujuy. Y ahora los dichos en el Chaco merecieron hasta el repudio del resto de la “Bendita Mesa de Enlace” que, según nuestra opinión, si no está rota, cruje de lo lindo, y no precisamente por reposicionamientos progresistas de la FAA. Según la sabiduría popular, “así paga el diablo”.

Ante esta situación, nos preocupa el destino de la FAA, entidad por la que habrá que realizar grandes esfuerzos para lograr que recupere la defensa de los postulados del Grito de Alcorta. Por todo esto, el Movimiento Campesino Liberación se encuentra abocado a la tarea de constituir una corriente de opinión dentro de la misma que luche por esos objetivos.

* Coordinador nacional del Movimiento Campesino Liberación.