Apenas se evaporaron los vahos del champagne, y Obama ya había recibido su primer informe oficial sobre seguridad nacional a la mañana. El proceso de reunir un gabinete comenzó antes de la elección, su personal insinuándole las potenciales elecciones para los cargos más altos. El nombramiento confirmado fue el del congresista de Chicago Rahm Emanuel, un ex asesor de Clinton. Muchos de los nombres que se manejan para los cargos altos pronto pasarán por el proceso del veto. John Kerry es un favorito para secretario de Estado. Otros nombres incluyen a Richard Holbrooke y Bill Richardson, el gobernador de New Mexico. Como secretario de Defensa, Obama insinuó que le gustaría mantener a Robert Gates. Otro nombre que anda por el aire es el de Chuck Hagel, el saliente senador republicano de Nebraska muy querido por los demócratas su oposición a la guerra contra Irak. Como asesora de seguridad nacional sería un shock si no eligiera a Susan Rice, el rostro público de su política exterior a través de la campaña y otra herencia de la administración Clinton. A la senadora Clinton le pueden ofrecer el cargo supremo de reforma de sistema de salud, aunque no resulta claro si ella lo aceptará. La tarea de reunir un gabinete y confirmarlo, puede llevar semanas o meses.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12

Traducción: Celita Doyhambéhère.