ECONOMíA
Acuerdo con letra chica que esconde temas grandes
Tarifas de servicios públicos, ajuste en las provincias y nuevos impuestos están entre las discrepancias que todavía mantiene Roberto Lavagna con el Fondo Monetario.
Los técnicos del Fondo Monetario deberán analizar esta semana el borrador de carta de intención que en respuesta al elaborado por Washington les remitió el ministro de Economía Roberto Lavagna. Tarifas de servicios públicos, ajuste en las provincias y nuevos impuestos están entre las discrepancias que todavía mantiene Lavagna con el Fondo. Además, el Banco Central distribuyó ayer un informe que contiene los principales argumentos económicos esbozados por el Gobierno ante el FMI para cerrar un acuerdo. Curiosamente, los amparos judiciales, después de caer fuerte en agosto, volvieron a incrementarse en setiembre.
En Washington saben que deben cerrar trato antes del 15 de noviembre próximo, porque de otro modo la Argentina sería declarada en un default que golpearía duramente al Banco Mundial y al BID. Pero todavía persiste el tironeo sobre la “letra chica” del acuerdo, que en realidad no son cuestiones menores.
Según contó un estrecho colaborador de Lavagna a este diario, los principales puntos aún en discordia son los siguientes:
- Tarifas: el Fondo pretende incrementos hasta fin de año de entre el 20 y el 30 por ciento. Sin embargo, Lavagna ya anunció que no admitirá subas superiores al 10 por ciento en promedio. Más aún, en el borrador enviado a Washington en las últimas horas no se menciona un número en particular sino que simplemente se explica que existe un compromiso de atender el “problema” de las empresas privatizadas. “Queremos, sin explicitarlo, que el 10 por ciento sea un techo y no un piso como pretenden en el Fondo”, dijo a este diario la misma fuente.
- Provincias: El Fondo exige uno ajuste adicional de un 0,7 por ciento del PBI, es decir, unos 2000 millones de pesos. Sólo así está dispuesto a destrabar la partida de dólares necesaria para financiar el rescata de, al menos, una parte de los bonos provinciales. Sin embargo, en Economía aseguran que “no se va a reclamar nuevos ajuste a las provincias y tampoco lo va a haber a nivel nacional”.
- Impuestos: El FMI reclama que el impuesto a las Ganancias alcance a los intereses devengados por los plazos fijos y, fundamentalmente, se incremente el impuesto al gasoil, a partir de equipararlo a las naftas. La respuesta de Lavagna fue que no existe ningún margen social ni político para una nueva suba de impuestos.
- Dólar: El Fondo demanda que se eliminen rápidamente los controles cambiarios y, en cambio, Economía acepta hacer paulatinamente, después de firmado el acuerdo. En lo que sí hay coincidencia es que, con Brasil devaluando hasta el ballottage, no hay margen para dejar que el dólar caiga por debajo de 3,60 o, lo que es lo mismo, que el peso se aprecie.
El informe que ayer distribuyó el presidente del Banco Central contiene un dato llamativo: los amparos judiciales, que habían caído a 140 millones de dólares en agosto, volvieron a crecer hasta 270 millones en setiembre. Aún así todavía están muy lejos de los 1100 millones que alcanzaron en mayo.