Los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica y de la empresa Paraná Metal volverán a reunirse hoy a la tarde en el Ministerio de Trabajo para tratar de encontrarle una solución al conflicto suscitado luego de que la firma de Villa Constitución solicitara la convocatoria de acreedores a mediados de diciembre y suspendiera a cerca de 1200 trabajadores. El miércoles, por su parte, se retomarán las negociaciones entre la UOM y Siderar para tratar de preservar el trabajo de otras 2400 personas. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, tenía previsto viajar a Cuba integrando la delegación que acompaña a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero finalmente decidió quedarse para supervisar el desarrollo de estas negociaciones y tratar de dejar en claro una vez más que para el gobierno es prioridad preservar los puestos de trabajo.

La fundidora autopartista Paraná Metal suspendió a 890 empleados ligados a la UOM y también afectó de manera indirecta a otros 300 trabajadores de firmas contratistas de la compañía. El motivo esgrimido por la compañía es la crisis económica mundial. Durante casi un mes las partes negociaron sin lograr avances significativos hasta que el jueves pasado los trabajadores decidieron cortar la ruta 9, en la intersección con la provincial 90 para exigir respuesta a sus reclamos, junto a algunos productores rurales. El viernes estuvieron reunidos en la cartera de Trabajo durante casi todo el día y quedaron en seguir conversando informalmente durante el fin de semana para tratar de alcanzar una solución a partir de hoy.

El otro caso pendiente de resolución es Siderar. La firma anunció el pasado 9 de enero la suspensión de su plan de inversiones por 1200 millones de dólares, para ampliar su planta de San Nicolás, debido a la “grave crisis internacional”. la decisión puso en peligro 2400 puestos de trabajo e inmediatamente el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. El miércoles pasado la viceministra de Trabajo Noemí Rial se reunió con representantes de Siderar, de la UOM y de la Unión de Trabajadores de la Construcción de la República Argentina (Uocra), pero no hubo acuerdo y se decidió dictar un cuarto intermedio hasta pasado mañana. Fuentes oficiales confirmaron a Página/12 que en este caso la solución podría llegar con la intervención del Ministerio de Planificación Federal, el cual estaría dispuesto a implementar un plan de obra pública en la ciudad de San Nicolás para garantizar los empleos. No obstante, todavía no se conocen los detalles de ese plan y algunos especulan incluso con la posibilidad de que el Estado se asocie de algún modo con Techint en Siderar.

En octubre la empresa había aprobado una ampliación de 1200 millones de dólares del plan de inversiones lanzado en 2005, con el cual pensaba llevar sus desembolsos totales, incluidas las inversiones ordinarias, hasta los 1900 millones de dólares para el período 2005-2011. Hasta ahora se habían invertido 730 millones de dólares, según informó la propia compañía, pero la crisis congeló el plan y ahora es el Estado el que probablemente terminará destrabando la situación porque empresarios y trabajadores no logran ponerse de acuerdo.