La cotización del dólar volvió a subir otro centavo en la rueda de ayer. La ausencia de liquidación de divisas de parte de los exportadores frente a una demanda sostenida y el “visto bueno” del Banco Central explican la escalada consecutiva en las últimas jornadas. Ayer en el segmento mayorista el billete verde se apreció un centavo y medio, a 3,55 pesos. Al público ganó un centavo, a 3,56 pesos, en el promedio de las principales casas de cambio. La plaza accionaria porteña cerró en línea con las plazas internacionales. Wall Street finalizó en sus mínimos desde 1997 y el índice local de acciones líderes perdió 3,7 por ciento.

El dólar se reacomodó nuevamente al alza. El Central tuvo que vender la divisa contado y a futuro. “Sin embargo, el organismo también compra y con eso alienta la suba para mantener la competitividad con un real en 2,40 unidades por dólar”, explica el titular de ABC Mercado de Cambios, Fernando Izzo. Desde la entidad aseguran que la suba será gradual para evitar corridas y movimientos “de-sestabilizadores” contra el peso. El saldo de reservas internacionales se ubicó luego de la intervención en 47.065 millones de dólares.

El volumen negociado volvió a estar por debajo de su promedio habitual. Se operó 339 millones de dólares en cambios y de 338 millones en coberturas a futuro en todos los plazos ofrecidos. El Central volvió a vender posiciones de la divisa a la par del contado para fin de mes. Esto alienta a los bancos a tomar liquidez en pesos contra la venta de sus divisas físicas, pero sin perder la ganancia que implicaría quedarse en cartera con los billetes. Entre bancos y empresas el dólar cerró a 3,55 pesos, frente a los 3,537 que se pagaron el viernes pasado. Las casas de cambio del microcentro terminaron en promedio un centavo arriba, a 3,56 pesos para la venta.

La Bolsa local operó bajo la presión de los índices internacionales. La posibilidad de que los gigantes Citigroup y Bank of America sean nacionalizados (ver aparte) permitió una recuperación de sus papeles, pero no impidió el derrape de Wall Street. El Dow Jones retrocedió 3,4 por ciento y el Nasdaq 3,7 por ciento, ubicándose en el mínimo de los últimos doce años. La plaza neoyorquina borró rápidamente un suave repunte inicial y se estancó en negativo ya desde la primera hora de negocios.

El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal emitieron un comunicado insistiendo en que no permitirán el derrumbe del sistema bancario del país, algo que habían hecho la semana pasada para detener la caída de los papeles del Citi y del Bank of America. El comunicado oficial logró salvar a los bancos de la caída, pero complicó la delicada situación de las com- pañías tecnológicas como Apple, Google e IBM, y las industriales DPong, Caterpillar y Alcoa.

El derrumbe alcanzó al mercado porteño. El panel Merval arrojó una caída de 3,7 por ciento en una jornada en la que se movilizaron apenas 36,3 millones de pesos. Los papeles de Tenaris fueron los que sentenciaron el recorrido del indicador, luego de que el precio del petróleo se hundiera en Londres y Nueva York. El mal desempeño del crudo repercutió sobre la siderúrgica del grupo Techint, especializada en tubos sin costura para la industria petrolera, que cayó 6,6 por ciento.

En renta fija los bonos siguen en picada. El Descuento en pesos cedió un 2,9 por ciento; el Boden 2015, un 6,9 por ciento; y la emisión 2012, un 2,6 por ciento.