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La ministra de Producción, Débora Giorgi, les propuso a las provincias armar un “banco de datos de inversión”. El objetivo de la iniciativa es darles publicidad a los proyectos para que reciban parte de los fondos que ingresen a través del programa de blanqueo y repatriación de capitales. Además se busca mejorar la calidad y detalle de la información que se presenta en el exterior para los proyectos de inversión del país. Ese ministerio coordinará con diferentes organismos del Estado, como la cartera de Trabajo, Anses y el Banco Nación, la tarea para impulsar esos proyectos. La idea del banco de datos se presentó ayer durante la apertura del Consejo Federal de la Producción que integran los responsables del área de todas las provincias.

“Existen oportunidades de negocios con tasas de retorno muy atractivas en la Argentina, por eso les solicitamos a las provincias dos o tres proyectos de inversión que pueden estar en marcha o no, o necesitar de un socio, con el objetivo de diseñar un banco de proyectos destinado a mostrar en el país y en el exterior la potencialidad de inversión que hay en Argentina”, explicó Giorgi. La idea del ministerio es preparar una suerte de menú de inversiones que abarque todas las economías regionales, detallando en profundidad las características de cada proyecto para que pueda ser presentado ante entidades financieras en condiciones de prestar/invertir en los proyectos.

La titular de la cartera de Producción les había anticipado la iniciativa hace dos semanas a las provincias y algunas ya acercaron carpetas al ministerio con planes de inversión para los cuales necesitan financiamiento. “El objetivo es apuntar al desarrollo y agregar valor en las economías regionales”, señalaron desde el ministerio, donde estiman que el banco de datos estará funcionando íntegramente a partir de junio, cuando tengan lugar las reuniones regionales del Consejo.

La ministra de Producción aseguró que “existen tasas de retorno muy atractivas que nos permitirán dinamizar las economías regionales en su conjunto, en distintos sectores, y vincularlos con la oportunidad que nos otorga la nueva Ley de Exteriorización de Capitales ya en vigencia”. El costo fiscal para poner en regla los fondos “blanqueados” oscila entre el 1 y 8 por ciento, pero para aquellos que al regularizar su dinero decidan invertirlo en actividades productivas (infraestructura, agroganadería o el sector inmobiliario). En el Gobierno estiman que este rubro será uno de los principales receptores del proceso de blanqueo.

“La inversión productiva al 1 por ciento prevista en la ley de repatriación de capitales es un atractivo, pero realmente hay oportunidad de negocios y proyectos concretos y, en este sentido, es importante ir al mundo mostrando nuestra solvencia macroeconómica”, sostuvo Giorgi, pero la funcionaria advirtió que “es imprescindible que agreguemos la tasa de retorno de cada proyecto, nombre y apellido de esas oportunidades que existen en cada una de las provincias”. Otra posibilidad para apuntalar el proceso de inversión es que las provincias creen sus propios fideicomisos para financiar los proyectos. La Anses, que ya le ofreció a la provincia de Mendoza una línea de crédito para el sector vitivinícola, podría participar de la iniciativa. Los proyectos que presenten las provincias se analizarán a través de la Agencia Prosperar, que conduce Beatriz Nofal. El organismo encargado de promover las inversiones extranjeras en el país analizará los proyectos y les dará “la forma que puedan necesitar para ser presentados y articularlos con la AFIP”, apuntó Giorgi.