Las automotrices ensayan, por estos días, distintas estrategias para capear la crisis internacional. Ante la caída de la demanda mundial, las compañías encaran cambios en sus líneas de montaje para ajustar sus productos al nuevo escenario. Tal es el caso de Ford, que comenzará a producir vehículos pequeños en Estados Unidos. Mientras que otras, más sólidas, aprovechan para expandir sus negocios. Entre éstas se encuentra Volkswagen, que busca fusionar sus actividades con Porsche, y FIAT, que pretende quedarse con los activos de General Motors en América latina. Las autoridades de GM aseguran que la firma no tiene intención de deshacerse de sus plantas en la región. El gigante alemán Volkswagen y el fabricante de coches deportivos se fusionarán para formar un “consorcio integrado”, según acordaron las familias propietarias del grupo Porsche y comunicó ayer la empresa con sede en Stuttgart. El acuerdo contempla que las diez marcas de ambas empresas seguirán operando por separado, confirmaron a este diario fuentes de Volkswagen en el país.

Por su parte, Ford se dispone a anunciar que la planta estadounidense se dedicará a la producción del nuevo modelo Focus, un auto compacto que en ese país no ha sido rentable en sus ocho años de existencia. El vehículo se construirá además en Asia y Europa. En la Argentina, la línea de producción del Focus no corre riesgos. “Se trata de un lanzamiento para 2011 de la nueva línea, mientras que en el país se seguirá fabricando la generación anterior”, explicaron a Página/12 desde la firma del óvalo.

Finalmente, continuaron los rumores de que FIAT pretende expandirse con la adquisición de los activos de General Motors en América latina. Sin embargo, desde la automotriz italiana descartaron que exista conversaciones al respecto, mientras que desde la emblemática compañía de Estados Unidos aseguran que no existe intención de deshacerse de “la única región sólida en estos momentos”.