La venta de autos usados sigue en caída. Durante mayo se comercializaron 99 mil unidades, 26,5 por ciento menos que en igual período de 2008, y en los primeros cinco meses del año suman 508.351, acumulando una caída interanual de 19,7 por ciento, según informó ayer la Cámara de Comercio Automotor. “Hay que tratar de encontrarle un freno a esta caída. El sector está al borde del colapso: nuestros salones están repletos de autos que no encuentran clientes pese a la baja que registraron en los últimos meses”, aseguró Alberto Príncipe, presidente de la CCA.

En los primeros meses del año, la situación de este sector estuvo en línea con la caída de la producción de vehículos O km o incluso fue menor. Por ejemplo, en enero la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) informó que la merma en el nivel de actividad de las terminales había sido del 55 por ciento y la venta de autos usados “sólo” había caído un 17 por ciento. Sin embargo, en mayo la situación se revirtió. Adefa comunicó que las terminales comenzaron lentamente a recuperar su nivel de producción. De hecho, la caída interanual del mes pasado fue “sólo” del 14,8 por ciento y los usados experimentaron un retroceso del 26,5 por ciento, que incluso fue mayor que el de abril.

Esa disparidad deja en evidencia que a este sector le está costando más despegar, pero la situación está lejos del “colapso” que relata Príncipe, pues enero fue el primer mes en que las transferencias efectuadas registraron una caída luego de cinco años de fuerte crecimiento. Además, la caída incluso puede ser considerada relativamente leve si se toma en cuenta lo ocurrido en otros países que también se han visto afectados por la crisis económica internacional. De hecho, en los primeros cuatro meses del año, la venta de automóviles cayó 28,2 por ciento en México, 35,4 en Venezuela, 36,3 en Estados Unidos, 43,7 en España y 51,3 por ciento en Chile.

Las quejas de la CCA se basan fundamentalmente en la falta de un plan de financiamiento oficial similar al que se lanzó a fines del año pasado para alentar la venta de modelos O km y preservar así el empleo de los miles de trabajadores que se desempeñan en las terminales. “Los concesionarios necesitan herramientas para seguir vendiendo y lo fundamental es la financiación”, aseguró Príncipe. Lo que señalan los vendedores de autos usados es que, si se financia la compra de usados, eso también ayudaría a la comercialización de O km porque, por lo general, quien compra un modelo nuevo antes quiere vender su auto viejo para pagarlo y, si no lo puede hacer, toda la operación se termina cayendo.

Según los datos difundidos ayer, las provincias donde la caída en las ventas fue mayor son Misiones (31 por ciento), Santa Fe (30,4), Santa Cruz (27,7) y Entre Ríos (26,1 por ciento).