ECONOMíA › RECLAMO DEL PRESIDENTE DE TELEFONICA, CESAR ALIERTA
“Marco para un adecuado retorno”
El presidente del Grupo Telefónica, César Alierta, aseguró que los operadores de telecomunicaciones invertirán donde haya un marco regulatorio “predecible” que favorezca el desarrollo de la infraestructura y servicios y se logre un “adecuado retorno de las inversiones”. “El mercado es el que tiene más fuerza y hay que redescubrirlo”, afirmó Alierta durante su conferencia en la Sexta Cumbre de presidentes de empresas de telecomunicaciones que se realiza en Madrid, organizada por la Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet).
Alierta remarcó, según informó en Buenos Aires la Ahciet, que en tiempos de crisis los operadores “somos quienes más nos preocupamos por los clientes para facilitarles el acceso a nuevos servicios y por ello estamos dispuestos a invertir, pero siempre dentro de un marco regulatorio predecible y estable para nuestro sector en la región que favorezca el desarrollo sostenible de redes y servicios y el adecuado retorno de las inversiones”.
Si bien la cumbre reúne a los máximos ejecutivos de las empresas operadoras de telecomunicaciones de América latina y España, el mensaje de Alierta estuvo dirigido a la dirigencia argentina, donde la devaluación provocó las mayores pérdidas de las filiales de Telefónica. A su vez, desde el sector privado, se reclaman modificaciones al marco regulatorio para adecuar los posibilidades de ingresos de las compañías a la nueva realidad del mercado.
Los participantes en la cumbre debatirán durante dos días sobre el desarrollo del negocio en la región latinoamericana, y el papel jugado durante los últimos 10 años como un imán de inversiones. Al inaugurar el encuentro el vicesecretario de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Roberto Blois, enfatizó que según las estimaciones del organismo la mayor parte del crecimiento de las tecnologías de la información y la comunicación ocurrirá en los países en desarrollo. La causa de este vaticinio es que en estos países “la infraestructura básica se encuentra ya instalada”.