En junio la balanza comercial registró una entrada de divisas por 1528 millones de dólares. Representa un aumento del 624 por ciento frente a los 211 millones de junio de 2008, mes en el cual el conflicto con las cámaras patronales agropecuarias se manifestó con mayor intensidad a nivel comercial. Según el Indec, las exportaciones del mes pasado ascendieron a 5161 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron por 3633 millones, lo que marca caídas del 5 y 30 por ciento respectivamente en términos interanuales, con mejoras en ambos casos respecto de los meses anteriores.

El saldo acumulado en el semestre es de 9861 millones, casi el doble del que existía en 2008 para esta fecha. Este abultado superávit responde sobre todo a una fuerte desaceleración de la actividad económica, al efecto sustitución de importaciones producto del alza del tipo de cambio y, en menor medida, a las restricciones impuestas por el Gobierno. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya había adelantado alguna de estas cifras en su discurso por el aniversario de la Independencia.

Si bien el factor determinante es la caída en la actividad, con su correlato negativo en el nivel de empleo y las condiciones de vida, el superávit comercial permite inyectar confianza sobre la problemática cuestión de la disposición de divisas, tanto para sostener la política cambiaria como para afrontar futuros vencimientos de deuda. Este mes el saldo comercial fue mucho mayor al de 2008, pero inferior al de mayo pasado (2478 millones de dólares).

La comparación anual muestra una fuerte caída en las compras, por un 30 por ciento. Las cantidades bajaron 14 por ciento, mientras que los precios lo hicieron un 19. Los principales rubros afectados fueron Bienes intermedios (-43 por ciento), Piezas y accesorios para bienes de capital (-37) y Combustibles y lubricantes (-39). Este es un síntoma de la baja en la actividad, ya que se trata de insumos de todo tipo de industrias. Por su parte, las exportaciones cayeron anualmente un 5 por ciento, que se explica por un retroceso del 13 por ciento en los precios que más que compensó el aumento en las cantidades, del 9 por ciento.

En el análisis semestral, el saldo fue de 9861 millones de dólares, un 93 por ciento mayor al saldo del semestre en 2008. Las exportaciones cayeron en el período 19 por ciento, mientras que las importaciones disminuyeron 38 por ciento.

Frente a las fuertes disminuciones semestrales en exportaciones e importaciones, los datos de junio muestran una desaceleración en las caídas. Las primeras arrancaron el año bajando 36 por ciento y ahora van por 5. Las importaciones, en tanto, tuvieron el mes pasado el menor declive del año.

En el análisis por rubros de exportaciones se destaca el muy buen desempeño de las manufacturas de origen agropecuario (MOA), que aumentaron 30 por ciento con respecto a mayo, explicadas, sobre todo, por un aumento en las cantidades del 43 por ciento. En el primer semestre las MOA cayeron 3 por ciento, mucho menos que los demás rubros, pero en cantidades crecieron 10 por ciento. En particular, el total exportado de “Carnes y sus preparados” subió 11 por ciento contra junio de 2008 y 16 por ciento en el primer semestre. El dato contrasta con los anuncios del sector sobre la merma en la producción y el potencial desabastecimiento para la demanda interna.