Las Bolsas asiáticas se desplomaron ayer por temores a la situación de la actividad económica mundial y rumores de mayor control financiero. La tendencia negativa se inició en la plaza de Shanghai, que retrocedió 5,8 por ciento, y se extendió a Tokio (3,1 por ciento), Hong Kong (3,6 por ciento) y Seúl (2,8 por ciento). Los rojos se produjeron luego de varias semanas de alzas ininterrumpidas En el caso de Shanghai el derrumbe fue vinculado a la baja de las materias primas, pero el factor determinante fue la decisión de los inversores de apurar la toma de ganancias, frente a indicios de que el gobierno chino podría endurecer los controles en el mercado, debido a que las grandes ganancias del primer semestre crearon una burbuja en los precios. En Tokio las acciones de grandes exportadoras bajaron a causa de la depreciación del dólar contra el yen.