El ahorro del sector público, o superávit primario entre los ingresos y egresos fiscales, alcanzó al cierre de 2009 a 17.277,9 millones de pesos, según informó Amado Boudou anoche, en conferencia de prensa. El ministro de Economía destacó que ese resultado, equivalente a aproximadamente 1,53 punto del Producto Interno Bruto, se logró gracias a un mes de diciembre inusualmente favorable para las cuentas del Estado, con un excedente de 5077,3 millones de pesos cuando tradicionalmente en dicho período se registra un déficit en las cuentas públicas, por el pago del medio aguinaldo a empleados estatales y jubilados. En la misma reunión con la prensa, Boudou descartó de plano la posibilidad de aplicar una política de enfriamiento de la economía para bajar el gasto. “Ese tipo de pensamiento lo que produjo fue la aceleración de la recesión económica” durante el último gobierno de la Alianza, recordó.

“Ha habido un importante incremento de las erogaciones”, afirmó el ministro, contrastando su postura con quienes promueven el ajuste como política fiscal más meritoria. Y destacó “el importante plan de obra pública que se lleva adelante en el país”, como destino privilegiado para esos recursos. Señaló, sin embargo, que el resultado favorable en las cuentas públicas durante 2009 “tiene que ver (en parte) con el cambio en el sistema previsional” pero también con un buen resultado en la recaudación impositiva, que se reflejó en el particularmente elevado incremento de los ingresos en el mes de diciembre: 18,7 por ciento en términos interanuales. En el mes de cierre del año se obtuvo un superávit equivalente a 0,5 puntos del producto, contra 3563 millones de pesos de déficit en el mismo mes un año antes.

Más temprano, en un encuentro con la prensa, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, había anticipado la cifra del superávit anual. Y apuntó en esa oportunidad que Argentina es el segundo país en el mundo que más promoción dio (a la actividad económica) “para afrontar la crisis económica global. Primero está China y luego la Argentina. Esto nos permitió preservar miles de puestos de trabajo y un tipo de cambio competitivo. Hemos logrado llegar a reservas de 48 mil millones de dólares”, recordó. Durante 2009, para revertir la caída de la actividad que se observaba a nivel mundial, el Gobierno incrementó en un 53 por ciento interanual el gasto de capital, al tiempo que duplicó las transferencias a las provincias.

La Presidenta subrayó además que el recién finalizado “fue un año muy difícil, uno de los más difíciles de la historia económica argentina”. El superávit anual, destacó, “representa un 1,53 por ciento de nuestro Producto Interno Bruto, cuando no esperábamos más de un 0,5”.

En tanto, acompañado por el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, Boudou explicó que los más de 5000 millones obtenidos en diciembre “no serán, de ahora en más, excepcionales”, ya que los aportes jubilatorios que hasta diciembre de 2008 ingresaban a las AFJP, estarán disponibles todos los meses.

El ministro también apoyó la decisión del Gobierno de aplicar a la inversión los 2527 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportó a Argentina, al haber aumentado su capital. “Uno los ingresos los aplica donde los considere necesario”, dijo el funcionario, tras explicar que en los últimos meses ingresaron 9800 millones de pesos del FMI que ayudaron a engrosar los 17.277,9 millones que se obtuvieron de ahorro fiscal.

La recaudación tributaria brindó un gran impulso al superávit. Especialmente en diciembre, cuando superó el record de los 28.100 millones de pesos, para cerrar el año con 304.930,5 millones de pesos, un 13,2 por ciento más que durante 2008. El titular de la Secretaría de Hacienda, Pezoa, destacó que esa cifra “demuestra la robustez del modelo”, durante “un año de crisis en el que los analistas anunciaban pronósticos sombríos”.