Cristina Fernández de Kirchner decidió impulsar la conformación de la Comisión Bicameral de Acuerdo para destrabar la situación judicial que todavía ata a Martín Pérez Redrado al sillón de la presidencia del Banco Central. La Presidenta instruyó al jefe de Gabinete para que la Cámara baja convoque a las comisiones de Presupuesto y de Finanzas para que designen a sus autoridades. Sus presidentes deben integrar la bicameral –que encabezará Julio Cobos– y ésta, según dispone la Carta Orgánica del BCRA, deberá pronunciarse sobre el desplazamiento de Redrado, a través de un “consejo” que no es vinculante. El titular de Diputados, Eduardo Fellner, ya citó a ambas comisiones para mañana a la tarde, mientras la oposición criticó al Ejecutivo por “no haber recorrido ese camino institucional” con anterioridad.

La Presidenta hizo el anuncio ayer en una imprevista rueda de prensa en la Casa Rosada. Allí afirmó que instruyó a Aníbal Fernández para que solicite a Fellner la integración y designación de autoridades en las comisiones de Presupuesto y Finanzas de la Cámara de Diputados. Es el primer paso para la integración de la Comisión Bicameral que debe pronunciarse sobre la suerte del presidente de la entidad ante un pedido de desplazamiento del Ejecutivo. La comisión todavía no estaba conformada en el Congreso y eso fue lo que llevó a Cristina Fernández a recurrir a un DNU para intentar vencer la resistencia de Redrado a abandonar su cargo en el Central.

La Comisión Bicameral debe estar presidida por el titular del Senado, Julio Cobos, y conformada por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas de ambas cámaras legislativas. Tras el acuerdo entre el oficialismo y la oposición en la Cámara baja, ambas comisiones ya tenían designados a sus 80 integrantes (49 diputados en Presupuesto y 31 en Finanzas). Incluso, hasta habían resuelto qué sector parlamentario presidiría cada una de ellas con sus propios candidatos: el kirchnerista Gustavo Marconato en Presupuesto y el lilito Alfonso Prat Gay en Finanzas, aunque deberían esperar a su primera reunión para ser designados formalmente.

En el Senado, las diferencias entre ambos bandos postergaron hasta el 23 de febrero la sesión preparatoria en la que se discutirá la conformación y las presidencias de sus comisiones legislativas.

Por eso, la Presidenta aseguró ayer que con la designación de los diputados, más la presidencia de Cobos, “la comisión tiene quórum para sesionar como marca la ley”. El Gobierno necesita de una resolución de la Comisión Bicameral de Acuerdo –según establece el artículo 9 de la Carta Orgánica del Central– para tomar una determinación. El “consejo” que emita la bicameral no es vinculante, por lo tanto tampoco es determinante para la decisión que en definitiva adopte el Ejecutivo, ahora a través de un decreto simple. Pero depende de ella para pronunciarse.

La resolución llegó ayer por la tarde a Diputados, con copia al Senado, y Fellner la puso rápidamente en funcionamiento. Convocó para mañana por la tarde a las comisiones de Presupuesto (15 horas) y de Finanzas (a las 16). La oposición asumió la decisión presidencial como un triunfo propio, pero en medio del reclamo por la convocatoria a sesiones extraordinarias (ver aparte) dejó en claro que la resolución de la comisión no será rápida ni fácil para el oficialismo.

“Yo dije que en 48 horas se podía convocar a las comisiones de Presupuesto y Finanzas de Diputados para transitar el camino institucional que corresponde”, sostuvo el diputado radical Rubén Lanceta. “Ahora la Presidenta también debe anular el DNU por el cual echó a Redrado”, recordó el peronista disidente Felipe Solá. Prat Gay dijo que se tomarán el tiempo necesario en la comisión y, en sintonía con lo que había dicho el propio Cobos, aseguró que escucharán el descargo de Redrado y convocarán a especialistas para analizar si los argumentos del Gobierno son fundados para desplazarlo. No pocos legisladores opositores consideran que Redrado incumplió sus funciones si con sus acciones “logró preservar las reservas”.