La Mesa de Enlace puso fin anoche al cese de comercialización del trigo que se extendió por una semana. La medida tuvo escasa adhesión si se toma en cuenta el 1,1 millón de toneladas que se comercializaron entre trigo, soja y maíz durante la semana de protesta. Además, el acto que se realizó en la localidad de Bahía Blanca con la presencia de los principales dirigentes rurales nacionales congregó apenas a unos 500 manifestantes. Pese a ello, los empresarios volvieron a amenazar con nuevas medidas de fuerza. El titular de Confederaciones Rurales, Mario Llambías, afirmó ayer que la Mesa de Enlace se reunirá dentro de dos semanas en la localidad de Gualeguaychú y advirtió que si durante esos 15 días el productor triguero no recibe el precio pleno, “la protesta seguirá”.

Los dirigentes rurales exigen la “normalización del mercado”, lo cual para ellos se traduce como la no intervención del Estado. Rechazan que el Gobierno vaya liberando saldos exportables por cupos a medida que se garantiza el abastecimiento interno, pues afirman que de esa manera se limita la competencia entre molinos y exportadores y el precio que reciben es menor al FAS teórico (cotización internacional menos derechos de exportación y gastos de transporte).

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, afirmó ayer a Página/12 que la Mesa de Enlace “no logrará que retrocedamos” y agregó que “el Estado intervendrá cada vez más en el comercio de granos”. Por lo tanto, es probable que el enfrentamiento con los ruralistas continúe.

Ayer, Llambías sostuvo que la Mesa de Enlace “es un ejemplo de cómo gente con diferencias profundas, en algunos temas, pueden esforzarse para lograr objetivos comunes a todos”. “El problema de los productores es el mismo para todos, incluso en esta situación no hay ni siquiera diferencia de tamaño. El robo lo sufre tanto el productor grande como el chico”, agregó.

El Gobierno responde que la obligación de molinos y exportadores es abonar el precio pleno y que, si no lo pagan, son los propios productores quienes deben denunciar esta situación ante el Estado. Lo paradójico es que los dirigentes de la Mesa de Enlace afirman que no reciben el precio pleno y uno de los compradores que supuestamente no lo paga es ACA, el socio principal de Coninagro, entidad que integra la Mesa de Enlace.

Lo único seguro por el momento es que hoy la Bolsa de Comercio de Rosario reanudará sus operaciones. La cotización del trigo subió a nivel mundial la semana pasada. En el mercado de Chicago, la suba del grano reflejó “el clima adverso en Australia y Estados Unidos”. En el primer país, las fuertes lluvias ya han dañado cultivos en el estado de Queensland y en el norte de Nueva Gales del Sur, lo que avivó la escasez global de trigo de alta proteína. “La menor oferta junto con la firme demanda se suma para generar expectativas alcistas en los precios” y, por lo pronto, “los analistas proyectan que los precios podrían continuar aumentando con fracasos adicionales de las cosechas en 2011”, afirmó la Bolsa de Rosario. La entidad, no obstante, advirtió que hay factores limitantes en el mercado interno que podrían poner freno a la suba a nivel local, empezando por el hecho de que “la oferta disponible es mayor a la demanda externa”. Además añadió, en sintonía con la Mesa de Enlace, que “no existe competencia entre los distintos sectores demandantes”.