ECONOMíA
Taylor duda sobre economía y la CIA sobre política
El viceministro de Economía de los EE.UU. dijo ayer que mejor que devaluar hubiera sido dolarizar. El director de la CIA opinó que la base de apoyo que tiene Duhalde es “estrecha”.
Si Jorge Remes Lenicov se quedó preocupado por la falta de apoyo explícito del Fondo Monetario a su plan, al enterarse de las declaraciones del subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos debe haber caído en depresión. John Taylor señaló ayer, en una audiencia ante la Cámara de Representantes que, en lugar de devaluar el peso, él hubiera dolarizado la economía argentina. Al mismo tiempo George Tenet, director de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, describió una América latina “crecientemente volátil donde la inestabilidad potencial crece”, y citó a la Argentina en esa tendencia.
Taylor fue apurado por los miembros del Comité de Finanzas para que se pronunciara sobre qué decisión hubiera tomado para que la Argentina comenzara a crecer tras cuatro años de recesión.
“La dolarización hubiera sido buena para la Argentina”, señaló Taylor en un pasaje de la sesión especial del Comité dedicada a la crisis del país. El segundo de Paul O’Neill destacó los supuestos beneficios de la dolarización para los países de América Latina, planteándola como uno de los caminos alternativos que pueden seguir las naciones de la región en materia cambiaria y monetaria, elegido por Ecuador. La otra opción, que es preferida mayoritariamente, resaltó Taylor, es un régimen flexible de cambios con una política monetaria orientada hacia el control de la inflación, de la que dio como ejemplos a Chile, Brasil y México. Los regímenes que no sirven son los intermedios, subrayó, como los de tipo de cambio fijo con el dólar –como la convertibilidad– o de tipos de cambio múltiples –como el argentino hasta el domingo pasado–, que a criterio de Taylor generan riesgos de devaluación e inestabilidad.
Frente a un grupo de periodistas, tras su presentación en el Comité de Finanzas, el funcionario del Tesoro confesó que no había explicitado su posición a favor de la dolarización cuando estuvo frente a las autoridades argentinas. “Básicamente, les indiqué la filosofía del gobierno estadounidense, que piensa que los sistemas de regímenes de cambio deben ser elegidos por los propios países”, señaló en forma evasiva.
Taylor explicó, sin embargo, que la dolarización total de la economía argentina hubiera evitado la implementación de restricciones a las extracciones y transacciones bancarias para impedir el colapso del sistema bancario. Señaló que de todos modos, que una vez adoptada la decisión de no dolarizar el congelamiento parcial de los depósitos bancarios fue una medida correcta para impedir la fuga de capital.
En cuanto a las políticas que según los Estados Unidos sería bueno que la Argentina cambie, Taylor mencionó el desarrollo de “un sistema de impuestos orientado al crecimiento y un duradero acuerdo presupuestario con las provincias, que se base en supuestos realistas sobre recursos disponibles y financiamiento no inflacionario”. “El Banco Central debe establecer un régimen monetario transparente, basado en reglas que eviten que la inflación crezca”, agregó. “El gobierno –reclamó además– debe comenzar las discusiones para reestructurar su deuda, y hay que recapitalizar a los bancos para que puedan reanudarse los créditos al sector privado, lo que a su vez fortalecerá el crecimiento, la inversión y la creación de empleos”.
El funcionario estadounidense se manifestó, con todo, “alentado” por las “sustantivas medidas” tomadas por Argentina.
Tenet, el director de la CIA, dirigió un discurso al Comité de Inteligencia del Senado sobre la situación en el mundo y dijo que “en la Argentina el presidente Duhalde está tratando de mantener el orden público mientras establece los fundamentos para una recuperación del colapso económico, pero su base de sustento es estrecha”.
Tenet citó por su nombre solo otros dos países, Venezuela, donde “crece el disgusto frente a la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez”, y Colombia, un país con creciente peligro para los asesores militares de los Estados Unidos. El funcionario se limitó a una descripción. No dejó ninguna recomendación que permita resolver una duda: si el diagnóstico implicará que Taylor y O’Neill apuren al Fondo Monetario para un desembolso rápido o significa que Washington da a la Argentina por caso perdido.