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El cuadro hizo recordar a las tumbas N.N. que proliferaron durante la dictadura militar: el cuerpo de un hombre joven, que podría ser el del desaparecido Juan Marcelo Bordón, de 20 años, tenía las dos manos amputadas a la altura de la muñeca y estaba recubierto por cal viva para acelerar su descomposición y hacer irreconocibles el rostro y las ropas. El cuerpo fue hallado ayer, enterrado, en un descampado ubicado cerca del cruce de la Ruta 8 y la autopista Panamericana, en Pilar, en un paraje conocido como Manzanares. Después del hallazgo, y aunque todavía no hay confirmación sobre la identidad del cadáver, la policía trató de ubicar a los tres sospechosos de ser autores del presunto homicidio del que habría sido víctima Bordón, entre ellos el dueño de un comercio de la zona de Tortuguitas que había sido asaltado por el joven cuya desaparición fue denunciada la semana anterior. Anoche se desconocía el paradero de los tres.
Desde hace una semana, la fiscal de San Martín Amalia Belaunzarán venía investigando la misteriosa desaparición de Bordón, quien fue visto por última vez por el comerciante de Tortuguitas José López, su hermano suboficial de la Prefectura Naval Argentina y un cuñado de ambos. Los tres dijeron que Bordón, conocido en el barrio como “Tucán”, había robado en el negocio junto con otros dos cómplices. Los tres admitieron que habían tratado de detener a Bordón y que el prefecto llegó a dispararle con su pistola 9 milímetros, sin dar en el blanco, según la versión de los ahora sospechosos de homicidio.
Al ser denunciada la desaparición de Bordón por su familia, la fiscalía comenzó a investigar la posibilidad de que el joven hubiera sido víctima de un típico caso de justicia por mano propia. En ese marco se obtuvo la declaración de varios testigos de identidad reservada, todos ellos próximos al entorno familiar de los tres sospechosos, quienes aportaron datos inquietantes que hicieron robustecer la hipótesis. Por eso, desde hace unos días y en secreto, venía siendo rastrillada una zona despoblada, de unos 40 kilómetros cuadrados, señalada por los testigos como el lugar donde habría sido arrojado el cuerpo sin vida de Bordón.
Ayer por la tarde, la fiscal Belaunzarán se trasladó hasta el paraje Manzanares, una vez que se produjo el hallazgo del cuerpo, que estaba enterrado y con las dos manos amputadas a la altura de las muñecas. Una de las manos habría sido encontrada luego, muy cerca del lugar. Anoche habían comenzado las pericias tendientes a establecer la identidad en forma fehaciente. Fuentes judiciales anticiparon a Página/12 que “en principio” hay una semejanza en la talla entre el cuerpo encontrado y el desaparecido Bordón. Inicialmente se dijo que la víctima tenía una marca en el cuello, como si hubiera sufrido por lo menos un intento de estrangulamiento. No se sabían las causas de la muerte o si tenía orificios de bala.
Hasta ayer, los tres sospechosos estaban acusados por el presunto delito de privación ilegal de la libertad, ya que habían admitido que retuvieron por unos minutos a Bordón y que lo golpearon. Por ese motivo, en la mañana de ayer, el juez de Garantías de San Martín Juan José Sorondo había aceptado un pedido de la defensa de los sospechosos y les había dictado la excarcelación por tratarse de un delito menor. Sin embargo, anoche, después del hallazgo, la policía concurrió a los domicilios de los tres imputados, pero no pudo encontrarlos. En principio habían sido requeridos para ser sometidos a una declaración testimonial, pero en caso de confirmarse que el cuerpo es el de Bordón, los tres podrían ser declarados prófugos de la Justicia por el delito de homicidio.
El hecho investigado comenzó a las 4.30 del sábado 26 de enero, cuando tres jóvenes –uno de ellos “Tucán”– entraron supuestamente a robar en un supermercado ubicado en el cruce de Uruguay y Almirante Brown, de Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas. Según lo denunciado en la causa por el comerciante López, los presuntos ladrones se habrían llevado mercaderías y un par de balanzas. Los tres sospechosossólo pudieron atrapar, por unos minutos según dijeron, al joven Bordón, quien desde ese día está desaparecido. De confirmarse que el cadáver hallado es el de Bordón, el caso tendría una gran similitud con el de Andrés Núñez, quien desapareció en La Plata, en 1990, y luego apareció enterrado en un campo de la localidad bonaerense de General Belgrano. El cadáver había sido quemado para dificultar la identificación.