La CTA se sumó ayer al debate sobre los aumentos salariales que surgirán de las próximas paritarias al sostener que las mejoras en las remuneraciones de los trabajadores deberían oscilar entre el 25 y el 30 por ciento. La cifra está en sintonía con la visión de la CGT donde sostienen que el punto de partida para negociar de cada gremio está dado por el incremento logrado el año pasado y estiman que la media se ubicará entre 26 y 28 por ciento. Desde el sector patronal reiteran que cualquier mejora en el ingreso de los trabajadores generará inflación, como argumento central para aplacar la magnitud de los reclamos.

“Nosotros estimamos que la inflación anual acumulada cerró en 25 por ciento. Los distintos gremios, como el sector neumáticos o los empleados municipales, parten de pisos y situaciones relativas muy diferentes. Por eso consideramos viable plantear una franja de aumentos entre 25 y 30 por ciento”, expresó Hugo Yasky a este diario. El dirigente gremial cuestionó la posición empresaria difundida por directivos de la UIA donde responsabilizan a los aumentos de salario por la inflación. “Sostienen esas posiciones para disciplinar los reclamos salariales”, consideró el dirigente de la CTA.

En ese sentido, Yasky señaló en un documento realizado por investigadores de Cifra que los trabajadores del sector privado alcanzaron mejoras promedio de hasta 2 puntos porcentuales por encima de la inflación, mientras que el sector público terminó 3 puntos por debajo y los asalariados no registrados (que constituye el 36 por ciento de la fuerza laboral), entre 4 y 6 puntos.