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El Indice de Precios al Consumidor registró en febrero un alza de 0,7 por ciento y de 10,0 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Los rubros que impulsaron ese avance fueron indumentaria, servicios de audio, televisión y computación, por la suba en el abono de la TV por cable, y diarios, revistas y libros. El Indec también difundió la evolución de la canasta básica alimentaria. El valor del conjunto de bienes que se utilizan para determinar la condición de indigencia de una familia de cuatro miembros fue de 580 pesos en febrero, en el mismo nivel que el mes anterior. La canasta básica total, que define el nivel de pobreza, llegó a 1271 pesos, una suba mensual de 0,5 por ciento.

En lo que va de este año la variación del IPC fue de 1,5 por ciento. La proyección de la inflación para 2011 ronda para diversas consultoras un 25 por ciento. Sin embargo, la metodología que utilizan no es lo suficientemente rigurosa ni la muestra tiene el volumen necesario para que los datos recolectados resulten representativos. Aun así, el desprestigio del Indec permite que esas toscas mediciones sean valoradas como aproximaciones a la inflación.

La suba mensual de 0,7 en febrero se explica en mayor medida por el capítulo esparcimiento, que creció 3,5 por ciento. Aportó 0,18 punto porcentual, casi el 26 por ciento del incremento total del IPC. Dentro de ese grupo, el rubro equipos, conexiones y servicios de audio, televisión y computación aumentó 5,2 por ciento, en parte motivado por el alza de 11 por ciento dispuesto por Cablevisión. El Gobierno obligó a la compañía a retrotraer dicha suba y devolver el dinero a los usuarios, ya que no responde a la fórmula de cálculo de los costos de producción establecida en una resolución anterior. La empresa apelará la medida. También creció 4,1 por ciento diarios, revistas y libros, por las compras previas al inicio lectivo. Otros servicios de esparcimiento, que incluye la entrada a cines y teatros, avanzaron 5,4. En cambio, turismo descendió 0,6 por la baja de precios de la temporada de febrero respecto de enero.

Indumentaria subió 2,2 por ciento y aportó 0,16 punto porcentual a la suba del IPC, un 23 por ciento, por el ingreso de la nueva temporada de ropa. El rubro ropa trepó 2 por ciento, mientras que calzado, 2,4 por ciento. Por su parte, alimentos y bebidas avanzó sólo 0,3 por ciento, aunque por la fuerte incidencia en el gasto de las familias aportó un 15,7 por ciento de la inflación total. Los mayores incrementos se dieron en bebidas alcohólicas (3 por ciento), aceites y grasas (2,1), productos lácteos (1,7) y azúcar, miel, dulces y cacao (1,5 por ciento). En cambio, carnes bajó 1,5 por ciento y verduras, 0,4 por ciento. Los incrementos más fuertes lo tuvieron la lechuga (19,1) y el tomate redondo (13,6), mientras que las mayores bajas fueron para la zanahoria (-7,8) y el zapallo (-6,6 por ciento).

Equipamiento y mantenimiento del hogar subió 0,9 por ciento, compuesto por artículos textiles, electrónicos y electrodomésticos, entre otros. El capítulo de transporte y comunicaciones creció 0,5, a partir del incremento de 0,6 en transporte, que fue traccionado por el ajuste aplicado en los combustibles. El alquiler de la vivienda subió 0,7 por ciento, mientras que los servicios de salud, 0,4 por ciento.

El Indec también informó que la canasta básica alimentaria llegó a 580,26 pesos para una familia de cuatro miembros, un incremento de apenas doce centavos respecto de enero. En la comparación frente al mismo mes del año pasado, la suba fue del 12,5 por ciento. La canasta básica total, que además de alimentos incluye servicios elementales, ascendió a 1271,51 pesos, un incremento mensual de 0,5 por ciento y anual de 12,4. Ambas canastas subieron de forma anual por encima del índice general de precios al consumidor.