La automotriz General Motors anunció ayer la puesta en marcha de inversiones por 150 millones de dólares entre este año y 2012 para aumentar la capacidad de producción de su planta de Rosario en un 25 por ciento. La novedad fue comunicada por el presidente de la compañía, Sergio Rocha, a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. El desembolso permitirá generar 600 puestos de trabajo, que se agregarán a los 3300 existentes. A su vez, el desembolso apoyará el desarrollo de autopartistas locales. El ejecutivo también confirmó que la empresa comenzará a comercializar en el país el auto eléctrico Chevrolet Volt, producido a escala mundial desde Estados Unidos.

La inversión lanzada por la automotriz se enmarca en el plan que presentó la empresa al Ministerio de Industria que encabeza Débora Giorgi para equilibrar su balanza comercial y revertir el déficit de 500 millones de dólares que genera. Así, en 2012 la actividad de la compañía arrojará un superávit de 54 millones de dólares. El objetivo de la empresa es fabricar 30 mil autos adicionales a las 127 mil unidades que se producen anualmente en el país.

El desembolso apunta a sustituir importaciones pero también permitirá responder a la mayor demanda de vehículos Agile y la necesidad de abastecer la demanda de componentes para el mercado de Brasil. Durante la crisis financiera global la Anses otorgó un préstamo de 249 millones de pesos a GM para que la firma pudiera amortiguar el impacto a nivel global y preservar sus operaciones en el país.

Ayer CFK recibió a los directivos regionales de la firma en la residencia de Olivos, donde los empresarios anunciaron la puesta en marcha de la inversión. Allí, la mandataria se subió al modelo eléctrico Volt que produce la empresa y realizó un breve paseo por la quinta. Se trata del primer vehículo eléctrico fabricado en serie en Estados Unidos que ofrece una autonomía de 610 kilómetros y su valor en el país rondará los 60 mil dólares.