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El Fondo Monetario Internacional destacó que los países emergentes son los que siguen sosteniendo el crecimiento de la economía mundial, con un avance estimado de 6,6 por ciento para este año, contra un alza de sólo 2,2 puntos de las naciones desarrolladas. El organismo presentó ayer una revisión de su Panorama Económico Mundial, que había difundido a mediados de abril. El capítulo referido a América del Sur reduce en una décima la perspectiva de crecimiento respecto de ese momento, tanto para este año como para el próximo. Ahora las proyecciones son de una expansión del 4,7 y 4,1 por ciento, respectivamente. Para Argentina, en cambio, no hubo cambios, y se mantuvo la estimación de una suba del 6,0 y 4,6 por ciento.

Brasil, uno de los niños mimados del FMI en este momento, al punto que el informe del organismo se presentó desde San Pablo, tiene un horizonte menos favorable. Según el Fondo, su crecimiento este año quedaría en 4,1 por ciento, cuatro décimas menos que lo vaticinado en abril, y bajaría a 3,6 en 2012, cinco décimas menos que hace dos meses. La razón es la aplicación de recortes de gastos y subas de tasas de interés para contener la inflación, que en doce meses se encuentra en 6,5 por ciento. De todos modos, para el FMI esas políticas son acertadas. “Nosotros damos la bienvenida a las medidas dirigidas a contener la inflación”, elogió el director de estudios globales, Rupa Duttagupta.

De hecho, el informe hace hincapié en que el principal “reto” para América latina es el combate a la inflación. El diagnóstico, en base a la concepción habitual del organismo, es que existen riesgos de “recalentamiento” de las economías de la región por la suba de los precios internacionales de los commodities y por el masivo ingreso de capitales en busca de buenas rentabilidades. La recomendación es revertir ese proceso, con medidas de austeridad fiscal y el desmantelamiento de políticas de estímulo al mercado interno. La única diferencia con el recetario tradicional es que el Fondo admite la necesidad de aplicar controles al ingreso de capitales.

De Argentina no hay menciones específicas, salvo en el listado donde aparecen las proyecciones para todos los países. Allí figura una nota, como viene ocurriendo desde hace tres años, en la que advierte que las estimaciones de crecimiento de consultoras privadas fueron “significativamente menores” para los años 2008 y 2009, “aunque la discrepancia disminuyó en 2010”.

El escenario global muestra a Estados Unidos con una reducción de tres décimas en sus perspectivas de crecimiento –hasta 2,5 por ciento–, el riesgo de contagio en Europa por la crisis griega y una revitalización de Alemania –proyecta una suba del 3,2– y Francia –2,1–. Asia es la región que más treparía, con 8,4 por ciento.