El líquido, solvente y rentable sistema financiero continúa expandiéndose. En abril el nivel de crédito al sector privado trepó 43 por ciento en relación con el mismo período del año pasado. El ritmo de crecimiento del financiamiento comercial supera el de los préstamos para consumo, una novedad en el comportamiento bancario local que se registró por décimo mes consecutivo. No obstante, el mayor dinamismo relativo del segmento empresario estuvo impulsado por las líneas destinadas a las exportaciones y los documentos, fundamentalmente pagarés y cheques. En el Banco Central destacan esa mejora en el crédito destinado a la industria, pero reconocen que el financiamiento privado a mediano plazo para inversiones productivas es limitado. Para profundizar la tendencia, la autoridad monetaria está trabajando para presentar en las próximas semanas un seguro de tasa de interés, para que las entidades puedan extender los plazos minimizando el riesgo de cualquier movimiento brusco en las tasas.

El sostenido crecimiento del sistema financiero no se limita a un mayor financiamiento, sino que esa expansión se refleja también en su infraestructura operativa y los niveles de bancarización. En ese sentido, desde la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont destacan la apertura de sucursales en el interior del país, la reducción de las comisiones, la creación de las cuentas gratuitas universales y la implementación de las transferencias bancarias instantáneas (ver aparte). Los esfuerzos del BCRA apuntan a impulsar el nivel de crédito en relación al PIB, que hoy se ubica alrededor del 12 por ciento, un nivel limitado en relación al resto de los países de la región.

En los últimos 12 meses los préstamos destinados a las empresas aumentaron 7 puntos porcentuales más que los créditos al consumo, 45 y 38 por ciento en abril, respectivamente. Según explica el Informe sobre Bancos que elabora mensualmente el Central, las financiaciones al comercio, la industria y la construcción fueron las más dinámicas. El incremento del crédito a la actividad fabril provino en partes similares de los bancos privados nacionales, los privados extranjeros y los públicos. Las líneas de crédito que se destacaron fueron aquellas destinadas a las exportaciones y los documentos. La crema del negocio, los préstamos al consumo, crecieron 42,6 por ciento en el año. Se trata fundamentalmente de préstamos personales y para financiamiento de tarjetas de crédito. Por su parte, los depósitos totales se expandieron 33,2 por ciento, impulsados principalmente por las colocaciones del sector privado.

En materia de financiamiento productivo, el Banco Central precisó que hasta el momento adjudicó a las entidades financieras 1540 millones de pesos, en el marco del Programa de Financiamiento Productivo del Bicentenario. Se trata de una línea de crédito lanzada el año pasado que ofrece financiamiento productivo con una tasa de interés de 9,9 por ciento anual por un plazo máximo de hasta cinco años.

El sistema financiero registró en abril ganancias contables por 1130 millones de pesos, con lo que sumó 13.103 millones en los últimos doce meses, destacó el Central. “La expansión del financiamiento a empresas y familias continuó desarrollándose en abril en un contexto de acotado riesgo crediticio”, sostiene el Informe. Las ganancias consolidadas por el sistema financiero se ubicaron en 2,6 por ciento del activo en abril, 0,4 punto menos que el mes anterior. Ese comportamiento respondió a una caída en el margen financiero.