Argentina crecerá este año un 8,3 por ciento, muy por encima del promedio de toda América latina (4,7 por ciento) y será la segunda economía con mayor incremento del PBI, detrás de Panamá. Así lo informó ayer la Cepal, al dar a conocer el Estudio económico de América latina y el Caribe 2010-2011. Sin embargo, para el año próximo la Secretaría Ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas espera una baja generalizada del crecimiento, motivada por la crisis en Europa y Estados Unidos y un deterioro de la competitividad de las exportaciones, producto de una apreciación cambiaria. Por otro lado, la Cepal señaló que la región está atravesando un incremento de la inflación motivado por el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles.

En un nuevo informe económico, la Cepal volvió a reconocer que la salida de la crisis en la región, como resultado del estallido de las hipotecas subprime, se dio gracias a la inversión pública, que luego fue acompañada por un incremento de las inversiones privadas. Para el organismo, con sede central en Chile y conducido por Alicia Bárcena, el consumo privado y los niveles de inversión están alcanzado los resultados previos al inicio de la crisis, en el primer trimestre de 2008. Esta recuperación impactaría de lleno en los indicadores laborales.

“El consumo privado se retroalimenta con las políticas laborales. El último año tuvimos una recuperación de la tasa de ocupación, mientras que el desempleo pasó de 8,4 por ciento en 2004 a 7,2 por ciento el año pasado”, explicó el economista Osvaldo Kacef. Para 2011, la Cepal estima que la desocupación podría ubicarse por debajo del 7 por ciento.

En el desagregado por países, el crecimiento de este año estará encabezado por Panamá (8,5 por ciento), seguido por Argentina (8,3), Haití (8,0) y Perú (7,1). A este primer grupo le seguirán Uruguay (6,8), Ecuador (6,4), Chile (6,3) y Paraguay (5,7). En tanto, Brasil y México crecerán un 4,0. En promedio, la mejora de la región para este año será de 4,7 por ciento, mientras que para 2012 se espera una desaceleración (4,1 por ciento).

Una de las economías mimadas por el establishment, Brasil, tendría en 2012 un incremento del PBI también del 4,0 por ciento, un poco por debajo del promedio. Argentina, en tanto, crecería 4,5 por ciento. Para la Cepal, uno de los factores que explicaría cierto freno en la expansión tiene que ver con una reducción de la competitividad de las exportaciones producto de una apreciación del tipo de cambio real. Por ejemplo, el tipo de cambio real de Brasil se apreció casi un 30 por ciento a mayo de 2011, en comparación con el promedio del período 1990-2009. El de Colombia sufrió una apreciación de casi el 25 por ciento, Uruguay, un 20 por ciento y Chile, un 8 por ciento. Como contrapartida, el tipo de cambio real de la Argentina se depreció en el mismo período un 40 por ciento, aun con los niveles de inflación registrados en los últimos años. La pérdida de competitividad del tipo de cambio real en la mayoría de los países de la región repercutirá en un fuerte descenso de la cuenta corriente, según la Cepal. Como respuesta a este contexto, el organismo propone recurrir al ahorro fiscal, “que no quiere decir recorte del gasto público”, aclaró Bárcena.

Uno de los tópicos centrales que están en discusión en el mundo tiene que ver con el creciente aumento de los precios de los alimentos. Este fue el tema de discusión durante la última reunión del Grupo de los 20. “El aumento de los precios de los alimentos y los combustibles en un contexto de fuerte crecimiento de la demanda interna presiona a la tasa de inflación”, concluye el informe. El Indice de Precios general se ubicó en mayo de este año en casi un 8 por ciento, mientras que el aumento del IPC de alimentos fue del 10 por ciento.

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