Y siguió el baile. El affaire Fito Páez continuó desatando polémica entre los políticos, los artistas y en las redes sociales por la opinión que publicó en la contratapa de Página/12, en la que cuestionaba a los que votaron a Mauricio Macri. Luego de enviar a ministros, diputados y legisladores a atacar a Páez, el jefe de Gobierno entró en escena y se mostró moderado: “No sé qué le pasa a Fito. El me había felicitado por entrar en política”, sonrió el líder de PRO y con la misma sonrisa quiso pegarlo a Daniel Filmus a la polémica. El candidato kirchnerista volvió a aclarar la diferencia entre un dirigente político y un cantante, mientras que su compañero de fórmula, Carlos Tomada, cuestionó que quisieran hacer pasar lo que dijo Páez “como si ésa fuera la expresión de nuestra fuerza”. Además, el cantante recibió dos denuncias ante el Inadi: una es de Ricardo Monner Sans, el padre del procurador de la gestión PRO.

En su columna, el cantante había asegurado que “da asco la mitad de Buenos Aires. Gente egoísta. Gente sin swing” y había cuestionado “a la mitad de los porteños a los que les encanta aparentar más que ser”. Como respuesta, salieron en masa del gobierno PRO a cuestionarlo, incluido el secretario general, Marcos Peña, quien lo tildó de “fascista”. Algunos funcionarios le recomendaron que se volviera a Rosario.

Dos en la ciudad

“La verdad que ayer le estuve dando muchas vueltas al tema en mi casa y no sé qué le pasó a Fito. Me gustaría saber de qué manera lo puedo ayudar con lo que le está pasando”, se mostró estudiadamente comprensivo Macri, quien dijo que siempre tuvo “una relación amistosa” con el cantante. Para ilustrar esto, aseguró que en 2001, cuando todavía era presidente de Boca, Páez lo felicitó por decidir lanzarse a la política. “Me acuerdo de que me lo crucé en un vuelo y cuando le dije que quería entrar en política, me felicitó. Me dijo: ‘Qué bueno que gente como vos quiera entrar en política’”, sostuvo el jefe de Gobierno. Luego dejó en claro que el objetivo era involucrar a Filmus: “En 2007, él ya había dicho algo como que lo habían votado los porteños que pensaban”.

A Macri lo secundó su ex aliado Francisco de Narváez, que después del resultado del domingo se muestra más que amistoso con el líder de PRO. El Colorado también buscó vincular al kirchnerismo en la polémica: “Los defensores del modelo han mostrado la hilacha: pierden mal la elección de Capital y salen a decir las cosas que han dicho, que es una terrible ofensa a la independencia del ciudadano”, afirmó. “Si la gente eligió a una persona hay que aceptarlo”, sentenció Miguel Del Sel.

Filmus se desmarcó de la estrategia macrista. “Lo de Fito Páez no lo comparto”, sostuvo el candidato kirchnerista, quien remarcó que su opinión “no la hace desde el kirchnerismo”. “Nunca un político se puede enojar con la gente porque no votó como uno quiere: uno tiene que enojarse con uno mismo y analizar qué fue lo que no ayudó a tener la cantidad de votos que uno hubiera imaginado tener”, señaló Filmus. “Nosotros respetamos el voto de los porteños”, se sumó el legislador Juan Cabandié.

Tomada, en tanto, señaló que “Páez formuló una expresión desencantada, desde su propia sensibilidad, a la cual parecería que se le ha querido cargar de contenido político, como si ésa fuera la expresión de nuestra fuerza”. “Quieren venir a adjudicarnos una especie de transferencia directa de esas expresiones”, analizó el candidato a vicejefe. “Estaban esperando que alguno de nosotros dijera algo así y como no lo sentimos ni lo pensamos, apareció Fito Páez con lo que dijo de su propia sensibilidad y se montaron en eso”, remarcó Tomada.

Giros

Como indica el manual, los ex candidatos a jefe de Gobierno que quedaron fuera del ballottage se sumaron a la condena de las expresiones del músico. “Creo que Fito Páez debería tomarse alguna pastilla, porque lo que escribió sobre las elecciones porteñas fue un exabrupto”, afirmó el diputado Pino Solanas. “Este tipo de declaraciones va a fortalecer el voto castigo al Gobierno”, estimó María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. Desde el mismo espacio, Patricia Bullrich aseguró que Páez es “un propagandista del régimen”. “Lamento las declaraciones de Fito Páez que desprecian el voto”, afirmó la radical Silvana Giúdici. “Las frases de Páez son un mensaje fuera de contexto para la sociedad en una ciudad que vive en democracia”, opinó Ricardo López Murphy.

“No cuenten conmigo para pegarle a Fito. El es un artista genial, un poeta, y tiene la libertad de espíritu de los creadores”, se diferenció el legislador Aníbal Ibarra. “El expresa sus sentimientos y pensamientos con esa libertad. Cualquiera puede estar de acuerdo o en desacuerdo con el contenido de sus reflexiones, pero sin duda provocan un debate, sacuden y eso está bueno”, afirmó el ex jefe de Gobierno. La sabbatellista Gabriela Cerruti twitteó: “Hay que desdramatizar. Es una elección democrática en la que ciudadanos democráticos eligen entre candidatos democráticos”.

Tumbas de la gloria

La polémica devolvió a los primeros planos a Martín Lousteau, que publicó una opinión en la web del diario La Nación, en la que dijo que “con semejantes declaraciones Páez demuestra que posee sobradas condiciones para incorporarse al gabinete nacional”, sostuvo el ex ministro de Economía de Cristina Fernández. La polémica dio incluso para que Jorge Rial sostuviera que el músico es “un energúmeno que no respeta el voto”.

Las comparaciones de Macri y Néstor Kirchner con Hitler y Mussolini también estuvieron a la orden del día. “El Duce, el Führer, el Macho. Si ustedes prefieren: él. Esta somera descripción, ¿en quién nos hace pensar?”, lanzó el animador Rolando Hanglin, que hipotetizó: “Si alguien considera que hay un sector de la población ‘asqueroso’, debe acudir a los campos de concentración para exterminarlo.”

En tanto, el escritor Andrés Rivera sostuvo que Páez fue “moderado”. “La realidad supera esas líneas. El porcentaje de votos que recibió Macri habla de una nación, o una ciudad-nación, atravesada en su mayoría por el fascismo y eso es muy riesgoso. Basta remontarnos en la historia a Adolfo Hitler: no ascendió al poder por un golpe de Estado, sino ganando elecciones”. “Todas las comparaciones son odiosas. Pero éste es el dato. ¿Por qué cree que votó el 40 y pico de ciudadanos porteños? ¿Qué votaron? ¿La democracia? ¿Dijeron algo cuando Videla, Massera y Agosti vinieron a imponer la ley y el orden? Durante años y años se habló de que miraron para otro lado. ¿O tenemos tan poca memoria?”, se preguntó Rivera.