El dólar volvió ayer a estar demandado y el Banco Central tuvo que intervenir con posición vendedora para descomprimir la presión de la plaza. Al público, la divisa estadounidense se mantuvo en 4,21 pesos. La presencia oficial no implicó una caída significativa del stock de reservas, que se ubicó en 50.021 millones de dólares. Cambistas de la city coinciden en que la demanda es estacional, producto de la cercanía de fin de mes y la consecuente necesidad de cubrir y cerrar posiciones que vencen la semana próxima.

Las expectativas a nivel global surgen ahora de lo que pueda decir hoy el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sobre la posibilidad de implementar un plan de estímulo monetario en Estados Unidos. En Wall Street el índice Dow Jones resignó 1,5 por ciento. El mismo guarismo pudo verificarse en promedio para las plazas europeas. En la Bolsa porteña, las operaciones locales copiaron ese nerviosismo global.

Las acciones líderes arrancaron la rueda en alza, pero sobre el cierre una importante ola de ventas las llevó a terreno negativo. El MerVal cerró con un retroceso de 1,5 por ciento. Los títulos públicos locales tampoco lograron desacoplarse de la tendencia mundial, aunque algunas pudieron finalizar en positivo. El Discount en pesos avanzó 1,3 por ciento, mientras que el Par bajo la misma nominación logró un alza de 1,9 por ciento. Los cupones atados a la marcha de la economía, en cambio, cedieron 0,3 por ciento.