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Roberto Lavagna tuvo ayer una jornada movida en Washington. Almorzó con la cúpula del Banco Mundial, con el fin de destrabar un crédito de 500 millones de dólares, y cenó con el staff técnico del Fondo Monetario, encabezado por Anoop Singh, a quien le pido “la máxima comprensión” durante la transición al nuevo gobierno. Paralelamente, durante todo el día, el ministro mantuvo contacto telefónico con el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, para apurar el canje de cuasimonedas provinciales por pesos, una de las condiciones del acuerdo firmado con el Fondo. En este sentido, Sarghini anunció que, para sortear las demoras en el Congreso, se avanzará con el proyecto por decreto y que el canje para empleados públicos y jubilados se hará en su totalidad 1 a 1 con el peso.
Lavagna aprovechó la Asamblea de primavera (boreal) del FMI para presentarse ante los organismos internacionales en su doble rol de ministro y de flamante referente económico del candidato del oficialismo, Néstor Kirchner. “El actual acuerdo (con el Fondo) vence ya, en agosto. Es necesario continuar hablando con los técnicos del FMI, porque el nuevo acuerdo tiene que realizarse en forma inmediata”, explicó a este diario un colaborador del ministro. Y recordó que la fecha para que expire el acuerdo en curso no es casual: “En agosto hay un vencimiento (de deuda) de 3000 millones de dólares que es improrrogable”, aseguró.
Según la misma fuente, Lavagna habría pedido a los burócratas de Washington la “máxima comprensión” durante la transición. Mientras que habría explicado que se está avanzando, una a una, con las metas acordadas con el FMI. Además, se habría comprometido a encaminar en lo que resta de abril algunas metas de largo plazo, que formarían parte del acuerdo que deberá firmar el nuevo gobierno, como ser la reforma del sistema financiero.
En cambio, en el equipo económico le restaron importancia al préstamo que se gestiona ante el Banco Mundial. Justamente, ayer el presidente del organismo, James Wolfensohn, confirmó que Argentina negociaba un desembolso de 500 millones de dólares, después de los 320 millones concedidos el mes pasado. “Espero que las negociaciones sobre este préstamo comiencen después de hoy (por ayer) y las seguiremos de manera intensa”, prometió Wolfensohn.
Pero más allá de estas cuestiones, Lavagna también procuró, a instancias de Duhalde, posicionar al candidato presidencial del gobierno en las esferas económicas de Washington. Sobre todo, para compensar el show montado días atrás por los economistas de Menem (Pablo Rojo y Rogelio Frigerio nieto), que consiguieron entrevistarse con Anne Kruger en nombre del candidato.
El ministro de Economía almorzó con el directorio del Banco Mundial y con el staff técnico que lidera el economista David De Ferrantis. También se encontró con directivos del Eximbank japonés, para gestionar financiamiento para exportaciones e infraestructura en el sector privado. Y, por último, cenó con Anoop Singh, el inglés John Thorton y el equipo de economistas del FMI encargado de auditar el caso argentino.
Desde Washington, en tanto, siguió las negociaciones para instrumentar el canje de bonos provinciales por pesos, una de las condiciones clave del FMI. Al respecto, Sarghini anunció el trueque se hará a la paridad 1 a 1 para el último mes de pago de empleados públicos y jubilados en todas las provincias, mientras que los patacones y lecop tienen asegurada la misma paridad con el peso. Córdoba, Tucumán y Formosa iniciarían el proceso.