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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, desmintió ayer haber realizado los comentarios que se le atribuyeron respecto de la inflación en Argentina. “La presidenta desautoriza comentarios realizados, en su nombre, por terceros, sobre la situación económica de la Argentina”, indicó el gobierno del país vecino a través de un comunicado difundido por la página web de la Secretaría de Prensa. La respuesta estuvo motivada por una publicación del portal en Internet del diario O Estado de São Paulo, quien le atribuyó a la funcionaria dichos sobre la inflación en el país.

“Ustedes me hablan de Argentina, pero en Argentina la inflación es del 20 por ciento, mis amigos.” Estas fueron las palabras publicadas por el diario brasileño, atribuidas a Rousseff, durante una reunión con sindicalistas. La mandataria las desmintió al día siguiente. Además, mostró su confianza en el rumbo que está tomando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

“La Presidenta no opina sobre asuntos internos de otros países, menos aún de un país amigo y hermano, como la República Argentina. Rousseff reitera su amistad por Cristina Fernández de Kirchner y su confianza en los rumbos que la mandataria argentina viene imprimiendo a su país”, concluyó el comunicado, firmado por la Secretaría de Prensa del Planalto (la casa de gobierno brasileña).

El diario del país vecino publicó anteayer que Rousseff había dicho esas palabras durante un encuentro con sindicalistas, quienes le estarían reclamando medidas proteccionistas. El tema de fondo es que la economía brasileña se desaceleró sensiblemente durante 2011 y la apreciación del tipo de cambio afectó a los sectores industriales. De ahí los reclamos de este sector, cristalizados a través de la prensa.

Brasil viene peleando para evitar una apreciación de su moneda. El Banco Central de ese país indicó que podría seguir bajando la tasa de interés de referencia, para llevarla al 8,75 por ciento, contra el 9,75 actual.