La economía brasileña no alcanzaría este año el crecimiento del 4,5 por ciento del PBI previsto por el gobierno, según la opinión de economistas de bancos y consultoras citados ayer por el diario O Estado de Sao Paulo. De acuerdo con los analistas, el crecimiento puede llegar a ser inferior al tres por ciento, pese a los esfuerzos que viene realizando el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, como la reducción de las tasas de interés del Banco Central y la presión sobre los bancos privados para que tomen medidas similares, destinados a recuperar el ritmo de crecimiento económico. Una fuente cercana al gobierno federal citada por el diario sostuvo que los dos primeros años del gobierno de Rousseff fueron “sacrificados” para cumplir el superávit fiscal y garantizar la reducción de las tasas de interés, por lo que la recuperación comenzaría a partir de 2013.