Argentina y Brasil se comprometieron a mejorar las condiciones del comercio bilateral en un plazo de 120 días. Fue luego de una reunión que mantuvieron el canciller Héctor Timerman y Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, con funcionarios brasileños. Puntualmente, Argentina se comprometió a destrabar el ingreso de carne porcina, mientras que el país vecino agilizaría la compra de otros productos como langostinos y medicamentos. En relación con el sector automotor, ambos coincidieron en la necesidad de impulsar que las firmas autopartistas de los dos países puedan presentarse a licitaciones que convocarán las terminales. De esta forma, la oferta que resulte más barata y conveniente podrá abastecer esa demanda. El próximo mes, funcionarios brasileños vendrán al país para continuar con las negociaciones.

Según indicó Timerman, si Brasil permitiera un mayor ingreso de productos locales, las exportaciones hacia el país vecino podrían aumentar 2000 millones de dólares, aproximadamente. Hace dos meses, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, afirmó que en enero Brasil le compró a la Argentina un 24,8 por ciento menos en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que las importaciones locales habrían aumentado un 10 por ciento. “En el actual escenario de crisis y con la enorme sintonía política que hay entre los dos países, es necesario incrementar el comercio bilateral y también dentro del Mercosur”, agregó el canciller argentino.

Por el lado brasileño, participaron del encuentro el canciller Antonio Patriota; el ministro de Agricultura, Mendes Ribeiro Filho; el titular de la cartera de Desarrollo y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, y el asesor de la presidenta Dilma Rousseff, Marco Aurelio García. “Hay un compromiso para examinar con cuidado cada uno de los pleitos, con espíritu integrador y voluntad política”, indicó Patriota.

El reclamo brasileño estuvo centralizado en las licencias no automáticas. Los funcionarios del país vecino indicaron que Argentina debería “revisar su sistema de licencias”, como así también la exigencia de una declaración anticipada de importaciones. Lo paradójico es que Brasil acaba de aprobar un conjunto de licencias no automáticas que inciden en el comercio con Argentina en diversos productos perecederos, entre los que fueron incluidos el vino, las uvas, las harinas de trigo, las manzanas y las papas.

En la primera semana de junio llegará al país una delegación de funcionarios brasileños para continuar con las negociaciones. Se sumarán a las deliberaciones la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Nahon, y Moreno.

Por fuera del comercio bilateral, Timerman anticipó además que Argentina les propondrá a los otros tres socios del Mercosur (Uruguay, Paraguay y Brasil) “aumentar el arancel externo común hasta el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC)”. El objetivo de esta medida sería proteger el mercado regional. Como ejemplo, el canciller dijo que Brasil compra 30.000 millones de dólares en países extrazona, cuando la Argentina podría aportar, de ese total, 6000 millones.