Un grupo de comerciantes del barrio porteño de Once protestaron ayer por las trabas a las importaciones con una generalizada baja de persianas y corte de tránsito en la esquina de la avenida Corrientes y Pasteur. La medida de protesta se difundió en las redes sociales como “cortinazo”. La mayoría de los locales de Once se dedican a la venta de productos importados, generalmente provenientes de China. El reclamo se realizó durante quince minutos, cuando aproximadamente 300 personas cortaron momentáneamente el tránsito. El gobierno nacional viene aplicando una serie de medidas para restringir la importación de productos con el objetivo de fomentar la industria nacional.