Los créditos para la primera vivienda anunciados el martes por el gobierno nacional fueron recibidos positivamente por la gran mayoría del arco político, aunque algunos sectores de la oposición plantearon dudas sobre su implementación y sobre la utilización de recursos de la Anses. “Celebro que haya un plan para estimular la primera vivienda a nivel país”, dijo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien pidió que sea “transparente como el que otorga la Ciudad de Buenos Aires”. El diputado radical Ricardo Alfonsín consideró que “no sólo era necesaria la construcción de viviendas sociales, sino facilitar créditos para que puedan acceder los chicos a su primera vivienda”, pero aclaró que “se podría haber financiado sin el recurso de los jubilados”. Desde el gobierno socialista de Santa Fe, el secretario de Hábitat, Gustavo Leone, remarcó que se trata de un anuncio “positivo” que comparte el diagnóstico sobre el problema habitacional y las formas de abordarlo que planteó el gobernador Antonio Bonfatti.

El Programa Crédito Argentino lanzado por el Poder Ejecutivo para financiar la construcción de viviendas nuevas generó gran expectativa entre dirigentes políticos. El plan contempla, en el primer año, el otorgamiento de 100 mil créditos hipotecarios, sin requisitos de ingreso mínimo, para la construcción de viviendas con o sin terrero y a devolver en un plazo de 20 a 30 años con una tasa de interés que va del 2 al 14 por ciento. El gobernador de Tucumán, el peronista José Alperovich, sostuvo que “va a ser un gran reactivador de la economía” y resaltó que es muy importante que “la clase media puede tener una vivienda”. “Si a Tucumán le corresponden 5000 viviendas en un año, ingresarían 100 millones de pesos más, lo que significa empleo y movimiento para el comercio”, indicó.

Tanto Macri como la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, reivindicaron la línea de préstamos lanzada días atrás por el Gobierno de la Ciudad y replicaron las críticas del viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien definió el plan porteño como una “política irresponsable” y aludió a una eventual “burbuja especulativa”. “¿Cómo se puede criticar algo que hicimos si ellos están haciendo lo mismo después? Es medio raro”, sostuvo Macri. Vidal señaló: “Me parece una lástima que cuando uno anuncia una buena noticia para la gente, tenga que hacerlo criticando lo que hace otro”. A diferencia del plan anunciado por la Presidenta, el de Macri sólo contempla el otorgamiento de 3500 créditos a una tasa sensiblemente superior.

Si bien reconoció que era “necesaria”, Alfonsín planteó algunos reparos. Según el diputado radical, se podía “haber financiado sin el recurso de los jubilados”. “Primero que se implemente el plan, porque muchas veces se han anunciado cosas en ese sentido y a la hora de implementación no pasa nada”, remarcó el hijo del ex presidente.

La jefa del bloque de diputados del GEN-FAP, Margarita Stolbizer, fue de las más críticas. Reclamó que se terminen primero las viviendas de los Planes Federales 2005 y 2007 “y se dejen de regalar espejos de colores”. Para la diputada bonaerense, “este megaplan será otra megamentira”.

En contraposición, el secretario de Hábitat del gobierno de Santa Fe consideró que “el elemento más fuerte del plan es la participación del Banco Hipotecario, ya que hoy si hay algo que está ausente es el sistema financiero”. Para Leone, la propuesta nacional “claramente está en sintonía con lo que veníamos trabajando nosotros”. “El gobernador Bonfatti ha planteado como prioridad el acceso al suelo urbanizado. Entonces, nosotros podemos asignar tierra urbanizada y los beneficiarios pueden acceder así más fácilmente a una de las líneas del Banco Hipotecario”, dijo y agregó que “no es sencillo llevar la infraestuctura a un terreno determinado”.