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En el marco de la habitual conferencia de prensa para informar sobre la recaudación, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, respondió a la imputación formulada por el fiscal federal Jorge Di Lello en una causa colateral del caso Ciccone. “La tarea de la AFIP fue ciento por ciento ajustada a derecho y transparente”, dijo Echegaray. El funcionario ratificó lo adelantado por Página/12 en el sentido de que el 14 de marzo se entregó un listado de los 1364 planes de pago similares que se otorgaron a empresas en concurso o en situaciones como las de Ciccone. “Se logró que un deudor crónico como Ciccone empiece a pagar. La AFIP ya le lleva cobrados siete millones de pesos.”

El fiscal Di Lello le pidió al juez Ariel Lijo que solicitara información sobre lo actuado por la AFIP en el caso Ciccone y señaló que para pedir esa información debe basarse en algún grado de sospecha. Por ello se habla de que imputó a Echegaray, aunque el punto de partida es un pedido de evidencias. Según la AFIP, esas evidencias ya fueron entregadas al antecesor de Di Lello, el también fiscal Carlos Rívolo.

El organismo recaudador sostiene que después del levantamiento de la quiebra de la ex Ci-ccone, ésta propuso un plan de pagos, que incluía una quita en los intereses, multas y honorarios. A raíz de ese pedido, cuando la quiebra ya estaba levantada, la AFIP le consultó al Ministerio de Economía, a cargo entonces de Amado Boudou. Este respondió en los términos que le sugirió la Dirección de Asuntos Jurídicos de su ministerio: que la AFIP debía resolver por sí misma, pero que la política general del Gobierno era que no se perdieran puestos de trabajo y se buscara la continuidad de una empresa estratégica. Ciccone es la única compañía privada de América latina que tiene máquinas para imprimir billetes.

Echegaray aclaró ayer que a la ex Ciccone no se le otorgó ninguna moratoria, porque no se le condonaron ni intereses ni multas o accesorias. “La AFIP ejerció las facultades que da el artículo 32 de la ley de procedimiento tributario y le otorgó un plan de pagos. Hasta el 14 de marzo, cuando informamos a la fiscalía, se otorgaron 1364 planes a otras empresas y al día de hoy 1509”, explicó Echegaray.

En el cuerpo central del caso Ciccone se investiga si hubo irregularidades en el levantamiento de la quiebra, de quién es el fondo que se quedó con la empresa y el origen del dinero que permitió reactivar una de las imprentas más sofisticadas del continente.