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Por cuarto día consecutivo, un grupo de tamberos que responde a la Mesa Nacional de Lechería y vinculado con la Mesa de Enlace bloqueó distintas usinas lácteas en Santa Fe y Córdoba. Estos mismos productores volvieron a tirar leche como forma de protesta. Los tamberos le exigen al gobierno nacional un subsidio de 30 centavos por litro de leche vendida a las industrias. Tanto en Santa Fe como en Córdoba se intentó llevar adelante un proceso de negociación con las autoridades provinciales, del cual las industrias no quisieron participar. Desde el gobierno nacional insisten en que el precio que reciben los tamberos debería ser acordado con las usinas del sector.

El titular de la Federación de Centros Tamberos (Fecet), Gustavo Colombero, aseguró que el conflicto “no se destrabará si las industrias no se sientan a negociar”. “Durante la reunión que se hizo hace dos días, convocada por el gobierno santafesino, sólo concurrió el representante de la firma Sancor Cooperativa. El resto no apareció. Así será muy difícil resolver el conflicto”, indicó Colombero.

Según relató a este diario un tambero de la localidad de Mortero (Córdoba), los productores estaban a la espera del cumplimiento de una orden judicial que habilitó a la policía a liberar los bloqueos en las usinas. Ante esa espera, varios tamberos tuvieron que tirar leche por no poder ingresarla en las usinas. “Algunos arrojaban 6000 litros, otros 9000. La cantidad total no la sé. Pero que estaban tirando, estaban tirando”, agregó el productor cordobés. Anteayer, en Santa Fe se habían tirado más de 140.000 litros, según reconoció Julio Aimar, de la Cuenca Lechera Abasto Sur.

Al reclamo de los tamberos nucleados en la Mesa Nacional de Lechería se le sumaron algunos diputados nacionales. “Falta una política nacional que priorice la defensa de la producción”, sostuvo el Frente Amplio Progresista a través de un comunicado. Dicho texto estuvo firmado por Omar Barchetta, ex vicepresidente de la Federación Agraria y muy cercano a Eduardo Buzzi, titular de la entidad. El FAP omitió mencionar la leche derramada.

Ante la tensión generada por una disputa coyuntural respecto del precio que reciben los productores, el Centro de Industrias Lácteas (CIL) advirtió que “las amenazas no son la forma de solucionar los conflictos”. Desde esta entidad sostuvieron que el “desarrollo de la agenda propuesta por el gobierno nacional posibilitaría las soluciones de corto y mediano plazo que se necesitan”.