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En el Ministerio de Economía se firmó ayer por la tarde el decreto para la creación de una nueva empresa aerocomercial que volará en rutas de cabotaje y absorberá al personal de LAPA. En cambio, el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, postergó hasta el lunes estampar su rúbrica en la norma, pese a las gestiones realizadas por los trabajadores aeronáuticos para apurar el trámite. “Lo hará el lunes a primera hora”, informó Ariel Basteiro, secretario general de APA, transmitiendo el compromiso asumido en la cartera que encabeza Jaunarena.
El gremio aeronáutico desarrolló ayer una carrera contra reloj por distintos despachos buscando garantizar la continuidad laboral de unos 850 empleados de la empresa. El propósito de APA es obtener que el decreto respectivo sea firmado por las actuales autoridades, con las que viene negociando y a las que le arrancó el compromiso de creación de la nueva empresa. Basteiro recordó que aunque allegados a Kirchner también se comprometieron a llevar adelante la propuesta, “son los actuales y no otros funcionarios los que saben el porqué de crear la empresa”.
Tras obtener la firma del subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, los trabajadores aeronáuticos se trasladaron presurosos con el “decreto de necesidad y urgencia” hacia los despachos de Jaunarena, provistos de una “hoja de ruta” que indicaba primero Defensa, después Trabajo y finalmente el despacho del presidente Eduardo Duhalde. Destino final que, una vez más, quedó postergado para el próximo lunes, aunque con “ciertas garantías” de llevarlo a buen puerto.
“Nos dicen que está todo redactado y a la firma, pero hace una semana que estamos de un lado a otro sin saber qué motivó la espera”, se quejó Basteiro. Aníbal Fernández, ministro de la Producción, había anticipado temprano que la firma del decreto podría postergarse hasta el lunes, señalando además que el proyecto definido por el gobierno nacional implica el “desarrollo de una sociedad anónima (con capital estatal) pasible de privatizarse a corto plazo”. Estas declaraciones motivaron que los trabajadores aéreos que realizaban una asamblea en el Aeroparque Jorge Newbery resolvieran marchar hasta Trabajo y después a Economía, para determinar “dónde estaba trabado el expediente”.
Aníbal Fernández precisó que “el proyecto implicará ver si somos capaces de desarrollar un cash flow (flujo de fondos) suficiente como para no perder dinero y recuperar, en otras condiciones, al personal con una empresa que se optimice para poder inclusive regular el mercado”. Recordó que “el marco regulatorio (de la actividad aerocomercial) dice que no puede haber una empresa que tenga más del 70 por ciento del mercado”, por lo que admitió que la intención gubernamental es que la nueva empresa pase a manos privadas “en el plazo más corto posible”.
El ministro admitió que la empresa, en principio, contará con más personal del que necesita. De todos modos, aseguró que se dejarán de lado las contrataciones con terceros, “para que sea el propio personal que las lleve a cabo; por caso, las tareas de seguridad, limpieza y catering”, explicó. Fernández reconoció que el Gobierno también tiene bajo análisis la situación de la aerolínea Dinar, que también afronta una serie de problemas, pero precisó que no tomará cartas en el asunto hasta no concluir con el proceso de LAPA.