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La cantidad de viajes al exterior realizados por turistas argentinos creció en septiembre 8,5 por ciento en la comparación anual, aunque el gasto realizado se contrajo 13,9 por ciento, por la dificultad para adquirir divisas en el mercado local y la retención del 15 por ciento que hace la AFIP sobre las compras con tarjeta. Los turistas que arribaron al país, en cambio, bajaron 13,3 por ciento, por efecto de la delicada situación económica global. Los datos forman parte de los registros en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery. Surgen de la encuesta de turismo internacional publicada ayer, que realizan en forma conjunta el Indec y el Ministerio de Turismo. “Que no digan que nadie se puede ir, no nos mintamos más”, reprochó Cristina Fernández en un acto en la Casa Rosada (ver aparte).

Los dos aeropuertos del área metropolitana registraron 190.988 llegadas de extranjeros. La caída de septiembre profundiza la tendencia que muestra esa variable desde mediados del año pasado, cuando se produjeron mermas de 4,4 y 2,2 por ciento en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente. El primer trimestre de 2012 cerró con una baja de 0,9 por ciento, aunque en junio se registró un buen desempeño por la comparación frente al período de 2011 cuando las cenizas del volcán Puyehue afectaron la operatoria. Esa comparación permitió un incremento de 0,8 por ciento. El tercer trimestre evidenció una caída interanual de 8,7 por ciento. La caída en el turismo receptivo se explica por los arribos desde Brasil, seguido por Europa, el resto de América y Estados Unidos. Chile, en cambio, creció.

Por su parte, los viajes de argentinos al exterior a través de Ezeiza y Aeroparque llegaron a 200.721, un crecimiento de 8,5 por ciento. De modo que en términos de viajes, septiembre arrojó un déficit de 9733 entre egresos e ingresos. El abaratamiento relativo que mostraron en los últimos años los viajes al exterior en relación con el turismo interno otorgó dinámica a la salida de turistas. Sin embargo, el gasto total en septiembre de argentinos en el exterior cayó 13,9 por ciento, lo que igualmente no impidió que se registrara un saldo negativo entre las divisas ingresadas por extranjeros y las que los argentinos gastaron en el exterior por turismo: el rojo fue de 18 millones de dólares en septiembre.

La reducción del gasto en el exterior por viaje realizado guarda relación, en primer lugar, con la limitación a la compra de divisas que el Gobierno introdujo, de forma paulatina, desde fines del año pasado. Según el esquema actual, aquel que desee viajar al exterior debe completar, entre siete y un día antes del viaje, el formulario en la AFIP donde consta el destino, la estadía y los pasajeros. El organismo de recaudación luego debe validar los datos, aunque los montos entregados en divisas son en muchos casos menores de los que el turista llevaría de viaje de acceder sin restricciones al mercado cambiario. Además, los gastos con tarjeta de débito y crédito, el modo que en un primer momento los turistas encontraron para sortear la dificultad para acceder a las divisas, tienen desde fines de agosto un recargo del 15 por ciento que luego la AFIP reconoce como adelanto del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.