El director interino del puerto ghanés de Tema, Jacob Kwabla Adorkor, aseguró ayer que hoy presentará una denuncia por “desacato” contra los marinos de la Fragata Libertad que el miércoles pasado resistieron el intento de abordaje y traslado de la embarcación. Las autoridades portuarias de Ghana también amenazaron con dejar al buque “sin agua, luz ni combustible”. La Fragata permanece retenida en ese país desde el 2 de octubre por orden de un tribunal que aceptó un reclamo contra Argentina del fondo especulativo NML Capital. La demanda es por 370 millones de dólares correspondientes a bonos de la deuda impagos desde el default declarado en 2001. Ese fondo no ingresó a las reestructuraciones de la deuda realizadas en 2005 y 2010.

El viernes pasado el periódico ghanés The Chronicle informó que el miércoles las autoridades portuarias de ese país intentaron abordar sin éxito la Fragata Libertad para trasladarla a un atracadero de menor tráfico. El Ministerio de Defensa confirmó los hechos en la noche del viernes a través de un comunicado y aseguró que se resistió el traslado porque no medió una orden judicial.

“Nos apuntaron con armas y amenazaron con disparar si nos atrevíamos a subir al barco. Por ende, sacaron la planchada, impidiéndonos subir al buque”, declaró ayer a la agencia AFP Kwabla Adorkor. “En primer lugar, cuando llegamos, usaron una manguera para mojarnos con agua a presión y retrocedimos un poco. Cuando se dieron cuenta de que estábamos usando otras vías para subir a bordo, trajeron sus fusiles de asalto y se prepararon para disparar”, añadió. El director interino afirmó que hoy Ghana presentará una denuncia contra el barco por desacato. Además, “planeamos cortarles a partir del lunes (por hoy) el agua, la electricidad y el combustible”, declaró Lawrence Atumbine, portavoz del puerto.

El relato coincide en líneas generales con lo informado por el Ministerio de Defensa. Según la cartera que conduce Arturo Puricceli, el comandante de la Fragata se negó a trasladar el buque y, en respuesta, las autoridades portuarias de Ghana desconectaron el agua y la electricidad, mientras que dos remolcadores se aproximaron a la embarcación junto con personal ghanés que intentó abordarla.

La primera medida del comandante, quien según Defensa se mantuvo en todo momento en contacto con Puricelli, fue levantar la planchada que permite el ingreso al barco (la versión de las autoridades argentinas no incluye el dato de que inicialmente se los intentó espantar con agua), y luego decidió que la tripulación mostrara sus armas para disuadir a los ocupantes. Luego Puricelli se comunicó con su par ghanés, Joseph Henry Smith, y solicitó su intervención para detener las “medidas de fuerza que ilegítimamente estaban siendo llevadas a cabo por autoridades locales (...) acciones que implican una clara violación a nuestra soberanía y un acto de hostilidad”. De ese modo, se logró frenar el traslado, pero las autoridades ghanesas aseguran que hoy habrá novedades. En la Fragata permanecen apenas el capitán y 44 tripulantes encargados de garantizar el mantenimiento y la seguridad, pues el resto, 280 marinos, ya fueron evacuados y llegaron el 25 de octubre pasado a Argentina.