Una misión técnica del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se encuentra en el país desde el martes para realizar una revisión del sistema financiero local. No se trata del tradicional análisis macroeconómico del FMI contemplado en el Artículo IV de su estatuto, un estudio que el país no permite realizar desde 2006, después de cancelar sus pasivos con el organismo multilateral, sino de una evaluación en el marco del G-20. La revisión consiste en un monitoreo del sistema financiero en su conjunto, su situación de liquidez y solvencia así como el marco regulatorio. La comitiva permanecerá en el país dos semanas y está encabezada por Robert Rennhack, director asistente del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo.

La misión técnica del FMI y el Banco Mundial se reunirá con equipos técnicos del Ministerio de Economía, el Banco Central y organismos reguladores, así como con entidades bancarias y bancos. Se trata de un análisis del sistema financiero al que se comprometieron todos los miembros del G-20.

La relación entre Argentina y el FMI se encuentra en uno de sus momentos más tensos. El directorio del organismo emitió a principios de febrero una declaración de censura contra el país en rechazo a las estadísticas oficiales –fundamentalmente de precios y crecimiento– y otorgó un plazo de ocho meses para que el Gobierno aplique medidas para alinear la metodología del Indec a los requerimientos del Fondo.