Trabajadores bancarios realizaron ayer un paro de actividades durante tres horas y una marcha en el microcentro porteño en repudio al despido de 36 empleados de la Caja Popular de Ahorros tucumana. El plan de lucha del gremio La Bancaria continuará con una marcha al Congreso nacional el 28 de agosto y no se descartan nuevos paros como el de ayer. El conflicto es con el gobierno tucumano. La Bancaria está buscando nacionalizar el conflicto, lo cual fue interpretado como un paro político en aquella provincia.