El Ministerio de Interior y Transporte puso a las empresas estatales Sofse y ADIF a cargo de la operación, administración de la infraestructura e inversiones de los ferrocarriles metropolitanos Roca, San Martín y Belgrano Sur. Los cambios introducidos a través de una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial no representan la reestatización de esos ramales. Como anticipó ayer Página/12, el Gobierno mantendrá el esquema vigente de operadores privados.

La unidad de gestión que conforman las empresas Ferrovías, del grupo Emepa, y Metrovías, del holding Roggio, seguirán a cargo de correr los trenes, aunque verán reducidas sus atribuciones. La medida le permite al Estado recuperar capacidades perdidas en materia ferroviaria luego de años de abandono y mejorar sus instrumentos de control e intervención. En los próximos meses esas empresas quedarán a cargo de la administración de los contratos de todos los trenes suburbanos.

La resolución 848/2013 publicada ayer implica comenzar a aplicar la ley de reordenamiento ferroviario de 2008. Esa legislación creó la Sofse, para hacerse cargo de la prestación del servicio, y la ADIF, para administrar la infraestructura e inversiones del sistema. Hasta el momento sus roles habían sido menores y desde ahora serán las encargadas de administrar los contratos y la planificación sobre la infraestructura en los ramales que trasladan al 56 por ciento de los pasajeros.